CartAbierta 17 – O decidimos por lo nuevo o el país rural se despedaza por las nuevas con viejas violencias

25 de noviembre

Carta Abierta 17

#SomosGénesis

O decidimos por lo nuevo o el país rural se despedaza por las nuevas con viejas violencias

Hoy recordamos lo que fue alegría, la arquitectura misma del Acuerdo de Paz entre el Estado y las FARC y con ello los intentos de papel de lograr unos mínimos en las deudas históricas del Estado con los territorios rurales. Hoy, sin embargo, como la alegría de la paz pactada se ha ido haciendo una quimera, y nos ha abierto a nosotros para ir desde dentro de nuestro ser a la paz integral y transversal.

Celebramos la dejación de armas de las FARC, los espacios abiertos para la oposición política, incluso las curules de las FARC, el despertar de la juventud en apoyo a la paz.  El nuevo saber de la clase media y sectores altos de la sociedad que rompieron con el espejismo de la seguridad democrática, eso nos alegra. Y, entre todo eso con nuestra persistente creatividad seguimos afirmando el derecho a la paz, allí se encuentra nuestro horizonte, sin odios ni venganzas, con un nuevo sentido de justicia y de país incluyente

Ese sentimiento de emoción que experimentamos en Cartagena, en el primer acuerdo, estuvo distante  en Bogotá. En Cartagena la “revista” aérea fue el augurio de lo que vendría, el alma guerrera tratando de derrumbar el alma de la generosidad. Vino el terco plebiscito en una votación en que la sociedad engañada, la que nunca vivió la guerra, la que no sabe de esos dolores y la que quizás lo ha vivido, pero la sumerge en el odio, y también, una perdida, gracias a la propia paquidermia del anterior gobierno. Una decisión plebiscitaria que hoy sigue generando consecuencias sociales, políticas, culturales y de legitimidad.

Nos embargan, la impunidad de más de 220 mil víctimas, que con solo 7 casos abiertos por la JEP con macrocriminalidad, al paso que va, solo va a quedar endeudada, con decisiones que desconocen nuestras voces de víctimas. Nos duelen, los más de 900 líderes asesinados, entre ellos, algunos de nuestros procesos, o amigos y amigas de nosotros, también el exterminio de firmantes de la paz; ya acercándose a los 240 asesinados, a los que sumamos los de la Colombia Humana, los de la Marcha Patriótica y los del Congreso de los Pueblos, y también los asesinatos de excombatientes de las AUC, que han esclarecido ; y sumamos a  los asesinados por el ESMAD; y por supuesto, a los que se pretende matar en las rejas y con la persecución judicial en entrampamientos y montajes  firmantes de la paz hoy en la huida a una guerra real o simbólica, pero al fin guerra; y a tantos y tantas mujeres y hombres del movimiento social. Todo como parte de un contubernio de destrucción de esos mínimos de la paz firmadas, con un mensaje de advertencia al ELN y también con una encerrona a las nuevas formas de paramilitarismo de las AGC que cayeron en las otras trampas del Fiscal General de la Nación, que los llevó a no acogerse en ningún proceso judicial. Y así con todo, seguimos con esperanza.

Todo ello nos habla de un sector poderoso del Estado o del sector privado que usa de las instituciones del Estado para seguir construyendo una sociedad para y conforme a sus intereses de la economía nacional y multinacional. Un sector de poderes que sabe que el silencio es la prenda de seguridad de la impunidad social para seguir ejerciendo su poder, sin cortapisas y limitación alguna. El miedo a que las verdades se conozcan, lleva a usar a militares, policías, agentes civiles de Estado y a las diversas denominaciones de grupos herederos del paramilitarismo para dominar exterminando y someter en los territorios a comunidades negras, indígenas, campesinas y todos aquellos que construyen una territorialidad excluyente. Entre la violencia y la corrupción.

 Es todo un intento de subsumir la esperanza de este país a un Estado de hecho, que se experimenta en nuestros territorios. Un estado de barbarie con formas de paz, un Estado corrupto sometido a las expresiones totalitarias del silencio. Un Estado al servicio de sectores de la ilegalidad empresarial. Estamos allí amenazados, silenciados, viendo como nuestras familias se fragmentan, como se llevan a nuestros jóvenes, como nuestras jóvenes son usadas sexualmente sin reato alguno. Todo ello en medio de una militarización, de las erradicaciones forzosas, de la deforestación intensiva. Y ahí, intocable doctrina de los enemigos internos que anima unas violencias legales e ilegales que, según sea el mando regional de la economía, de la política o militar usa de lo parainstitucional, así están fracturando este país. Ya no de regiones, sino de territorialidades dominantes del patrón. Si en las barriadas de las ciudades hay fronteras invisibles, en el campo las batallas rurales que son fronteras visibles. Impuestas a la fuerza, de las que mucho se especula cuando hay muertos, pero que los que las vivimos, las padecemos como una muerte del alma, nadie la resuena, nadie las divulga porque nada escandalizan.

De los puntos del Acuerdo claves como el acceso a la tierra, ningún avance existe. Es más, el despojo se consolida y las nuevas formas de contra reforma agraria se reeditaron. De la participación, las victimas nos quedamos con curules, allí durmiendo demandas en el Consejo de Estado, y quizás menos mal, meses antes políticos criminales ya estaban promocionando sus candidatos a esas curules, sobornando y corrompiendo victimas a las que iban a patrocinar con mucho dinero. Del acceso a tener medios de información para el uso comunitario, nada. Las FARC nunca fueron generosas con nuestras propuestas de que todos pudiéramos acceder a fundar medios comunitarios radio y televisión con financiación estatal. Solo unas radios en FM para ellos. De las propuestas para uso de cultivo ilícito. Lo que se avanzó en sustitución voluntaria se viene atrás por la desfinanciación del nuevo gobierno a esa propuesta, y la presión armada de la que no se quiere hablar, ni podemos hablar o nos matan. Nada de proyectos alternativos. Los Planes de Desarrollo con enfoque territorial, PEDETS, muchos de nosotros ni siquiera fuimos convocados. Las bases, los de a pie nunca consultados ni nuestras propuestas tenidas en cuenta. Y en tanta mentira y burocratización, las limosnas de los herederos paramilitares que someten nuestras vidas son el desarrollo a través de caridad, de imponer su orden en los territorios. Son los que emplean, pagan una que otra obra, compran tierras.  Y del Punto cinco de las victimas desmotivados con una JEP que ni siquiera da respuesta a nuestras peticiones escritas, rechaza a los mandos exparamilitares, a exmandos de las AGC, a agentes de Estado y a empresarios que se mueren esperando que ese Tribunal logrará la verdad plena y la transición. Nuestro respaldo, el de las ONG, y el de la comunidad internacional está hoy distante de su eficacia. Realmente una gran frustración. Y de la Unidad de Búsqueda tampoco mucho que decir, ensimismada, con restos de nuestros seres queridos a merced de la lluvia y el sol, y del control armado. Ahí están y no han hecho lo que debían hacer identificando nuestros lugares de fosas comunes. Aun así, creemos que construir la paz como desarmes de toda nuestra sociedad en su mente y en su alma, desarmes de las armas que matan con fuego son el camino para debatir sin acallar al otro con balas. Sin esa paz mínima, estaríamos aislados de diálogos con exmilitares, con exAUC, con exAGC, con exFARC, con exagentes de Estado y empresarios detenidos o buscando decir la verdad. Sin esa paz, habría más mutilados en las fuerzas militares, más asesinados y desaparecidos. Parar las violencias para la simultaneidad de la justicia es el camino.

Hoy en estos cuatro años de la firma del Acuerdo de Paz, invitamos a los jóvenes y desde ellos, a sus padres y abuelos a:

  1. Seguir exigiendo el cumplimiento del Acuerdo de Paz con las FARC
  2. Exigir al presidente con base en la Resolución 2356 de CSNU aceptar la propuesta del Acuerdo Humanitario Global, AGH que venimos planteando desde marzo de este año

Si lo logramos, nosotros en nuestros territorios dialogaremos con los actores armados que correspondan para humanizarnos en el diálogo y evitar más muertos, reclutamientos, abusos sexuales.

De ese AHG saltaremos a preguntar por su disposición a la paz, y sus propuestas para dejar las armas, sus condiciones, sus propuestas. Y llevarlas al escenario electoral

Detrás de ellos hay mujeres y hombres rurales, en todas las fuerzas, hay un asunto de justicia social que debemos resolver.

  1. Formar una opinión pública interna e internacional que nos permite discutir el asunto de las políticas antidroga, minera, alimentaria y ambiental que eleve a otros niveles los asuntos de la responsabilidad con las fuentes de la vida.

Hoy desde nuestros territorios solo podemos decir, esa paz mínima está siendo muy costosa. Tampoco creemos en una paz con decretos.

En Colombia entre la paz, sigue la guerra, sigue la violencia, entre todas y todos podemos cambiar ese destino fatídico que parece volvernos con nuevas modalidades 70 años atrás. Es tiempo de cambiar, de evitar que la esperanza se haga desesperanza y de la desesperanza, la desesperación. Es tiempo de evitar la fragmentación de Colombia por las muchas violencias y sus economías.

Atentos a cualquier notificación: RedComunidades@protonmail.com

Firman:

Comunidades de Autodeterminación, Vida, Dignidad, CAVIDA, Territorio Colectivo de Cacarica, (Chocó).

Asociación de Mujeres Desplazadas de Ríosucio, CLAMORES, (Antioquia).

Cabildo Mayor Embera Resguardo Urada Jiguamiandó, CAMERUJ, (Chocó).

Consejo Mayor de comunidades afrodescendientes del Territorio Colectivo de Jiguamiandó (Chocó).

Resguardo Humanitario Juin Phubuur, Cacarica, (Chocó).

Resguardo Humanitario y Ambiental So Bia Drua, Territorio Colectivo de Jiguamiandó, (Chocó).

Resguardo de Chimiadó, Murindó, (Antioquia)

Familia Petro del Consejo Comunitario de Andalucía que habita en la Zona de Humanitaria de Andalucía, Territorio Colectivo de Curbaradó, (Chocó).

Familia García del Consejo Comunitario de Curbaradó que habita en la Zona de Biodiversidad Caracolí, Territorio Colectivo de Curbaradó, (Chocó).

Familias del Consejo Comunitario de Curbaradó que habitan en la Zona de Biodiversidad Cariñito, Territorio Colectivo de Curbaradó, (Chocó).

Familias del Consejo Comunitario de Curbaradó que habitan en la Zona Humanitaria Argénito Díaz, Territorio Colectivo de Curbaradó, (Chocó).

Familias del Consejo Comunitario de Curbaradó que habitan en la Zona Humanitaria Camelias es Tesoro, Territorio Colectivo de Curbaradó, (Chocó).

Familias del Consejo Comunitario de Curbaradó que habitan en la Zona Humanitaria Caño Manso, Territorio Colectivo de Curbaradó, (Chocó).

Familias del Consejo Comunitario de Curbaradó que habitan en la Zona de Biodiversidad La Esmeralda, Localidad del Guamo, territorio colectivo del Curbaradó, (Chocó).

Familias del Consejo Comunitario de Curbaradó que habitan en la Zona Humanitaria Costa Azul, Territorio Colectivo de Curbaradó, (Chocó).

Familia Tuberquia del Consejo Comunitario de Curbaradó que habita en la Zona de Biodiversidad Isaac Tuberquia, Territorio Colectivo de Curbaradó, (Chocó).

Familias del Consejo Comunitario de Curbaradó que habitan en la Zona de Biodiversidad Los Robles, Territorio Colectivo de Curbaradó, (Chocó).

Familia Polo del Consejo Comunitario de Curbaradó que habita en la Zona de Biodiversidad La Yuliana, Territorio Colectivo de Curbaradó, (Chocó).

Familia Cabezas del Consejo Comunitario de Curbaradó que habita en la Zona de Biodiversidad El Paraíso, Territorio Colectivo de Curbaradó, (Chocó).

Familias del Cabildo Mayor Embera Resguardo Urada Jiguamiandó, CAMERUJ, (Chocó).

Familias del Consejo Mayor de comunidades afrodescendientes del Territorio Colectivo de Jiguamiandó (Chocó).

Familias del Consejo Comunitario de Jiguamiandó que habitan en la Zona Humanitaria Centro Jigua, Territorio Colectivo de Jiguamiandó, (Chocó).

Familias del Consejo Comunitario de Jiguamiandó que habitan en la Zona Humanitaria Nueva Esperanza, Territorio Colectivo de Jiguamiandó, (Chocó).

Familias del Consejo Comunitario de Jiguamiandó que habitan en la Zona de Biodiversidad Colectiva El Hobo, Territorio Colectivo de Jiguamiandó, (Choco).

Familia Castaño del Consejo Comunitario de La Larga Tumaradó que habita en la Zona de Biodiversidad El Árbol del Pan, Territorio Colectivo La Larga Tumaradó, Chocó.

Familia Mercado del Consejo Comunitario de Pedeguita y Mancilla que habita en la Zona de Biodiversidad El Retorno, Territorio Colectivo de Pedeguita y Mancilla, (Chocó).

Familia Polo del Consejo Comunitario de Pedeguita y Mancilla que habita en la Zona de Biodiversidad La Esperanza, Territorio Colectivo de Pedeguita y Mancilla, (Chocó).

Cabildo Mayor del Rio (Murindó), Resguardo Murindó (Antioquia) y Resguardo Chageradó

Comunidad de Vida y Trabajo La Balsita, Dabeiba, (Antioquia).

ASOVPICH. Asociación de Víctimas de los Pueblos Indígenas (Chocó).

Asociación de víctimas de Inzá, “Sembradores de Paz”, (Cauca).

Familiares víctimas de desaparición forzada de Argelia, Argelia, (Cauca). Familias víctimas

Red por la defensa del agua, la vida y el territorio, Inzá, (Cauca).

Familiares Alvira -Pizo víctimas de ejecución extrajudicial, La Plata, (Huila).

Familias afectadas por explotación minera en Dosríos, Galíndez Patía, (Cauca).

Consejo Comunitario de Cabeceras, Bajo San Juan, (Valle del Cauca).

Espacio Humanitario Puente Nayero, Buenaventura, (Valle del Cauca)

Familiares desaparecidos del municipio La Sonora, Trujillo, (Valle del Cauca).

Resguardo Humanitario Santa Rosa de Guayacán, Calima, (Valle del Cauca).

Resguardo Wounaan del Río Pichimá Quebrada, Litoral San Juan, (Chocó).

Resguardo Humanitario y Biodiverso Unión Agua Clara, Bajo San Juan, (Valle del Cauca). Zona Humanitaria y Ambiental San Pedro de Ingará, San José del Palmar, (Chocó).

ADISPA como organización representativa de las 24 Comunidades de la Zona de Reserva Campesina Perla Amazónica, (Putumayo):

Comunidad de Agualongo.

Comunidad de Bajo Cuembí.

Comunidad de Bajo Lorenzo.

Comunidad de Bajo Mansoyá.

Comunidad de Baldío Comunidad de Belén.

Comunidad de Bocana de Cuembí.

Comunidad de Buen Samaritano.

Comunidad de Camios.

Comunidad de Angosturas.

Comunidad de Chufiyá.

Comunidad de Comandante.

Comunidad de Frontera.

Comunidad de Guadalupe.

Comunidad de Juvenil.

Comunidad de La Alea.

Comunidad de La Española.

Comunidad de La Piña.

Comunidad de La Rosa.

Comunidad de Puerto Playa.

Comunidad de San Salvador.

Comunidad de Sevilla.

Comunidad de Toaya.

Comunidad de Zamora.

Zona de Biodiversidad El Triunfo

Zona de Biodiversidad La Vega.

Zona de Biodiversidad La Loma.

Buena vista

La Gurrera

Asociación Consejo Regional Pueblo Nasa Kwesx Kxsaw, (Putumayo) conformado por: Cabildo Alto Sinaí, Villa Garzón.

Cabildo Alto Suspisacha, Piamonte.

Cabildo Cerro de Guadua, Puerto Guzmán.

Cabildo Çxhab Wala, Villagarzon.

Cabildo Juan Tama, Puerto Guzman.

Cabildo Kiwe Nxusxa, Las Delicias.

Cabildo Kiwe U’kwe, Puerto Caicedo.

Cabildo Kiwe U’se, Nueva Palestina, Valle del Guamuéz.

Cabildo Kiwe Zxiçxkwe, Tierra Linda, Valle del Guamuéz.

Cabildo Kjwen Tama Luuçxwe’sx, hijos de Juan Tama, Mocoa.

Cabildo Ksxa’w Nasa, Alto Danubio, Puerto Asís.

Cabildo Kwe’sx Kiwe, Orito.

Cabildo Kwe’sx Kiwe. Puerto Asís.

Cabildo Kwe’sx Nasa çxayu’çe, Alto Coqueto, Puerto Caicedo.

Cabildo Kwe’sx Tata Wala, Puerto Caicedo.

Cabildo Nada Kiwe Puerto Leguizamo.

Cabildo Nada Tkuymatewe’sx, Orito.

Cabildo Nasa Fxi’w La Libertad, Puerto Asís.

Cabildo Pkid Kiwe, Los Guayabales.

Cabildo Sat’t Tama, Puerto Asís.

Cabildo Thä’ Tadx Kiwe, Loma Redonda, Villa Garzón.

Cabildo Yu’ Çxihme, El Libano, Puerto Caicedo.

Cabildo Yu’kh Zxiçxkwe, Selva Hermosa, Puerto Caicedo.

Cabildo Yu’luuçx, Las Minas, Puerto Asís.

Jerusalén, Villa Garzón.

Mühm Kiwe, Los Guaduales, Puerto Guzmán.

Resguardo Jerusalén San Luis Alto Picudito.

Resguardo Jxkase Kiwe, El Descanso, Puerto Guzmán.

Resguardo La Florida, Mocoa.

Resguardo Nasa Çxhab, Puerto Asís.

Resguardo Kiwnas Çxhab, Alto Lorenzo, Puerto Asís.

Resguardo Nasa Uh Los Gavilanes, Jardines de Sucumbíos, Ipiales

Resguardo Sek Kaanxi thä’ Kiwe Alpes Orientales, La Floresta, Alto Coqueto.

Resguardo Txitx U’kwe Kiwe, Porvenir La Barrialosa, Puerto Guzmán.

Resguardo Yu’ukwe Kiwe, Aguaditas, Puerto Guzmán. San Luis Alto Picudito, Villa Garzón.

Santa Rosa de Juanambu, Villa Garzón.

Comunidad Civil de Vida y Paz – CIVIPAZ, El Castillo, (Meta).

Resguardo Naexal Lajt del pueblo Jiw, Mapiripán, (Meta).

Resguardo Caño Ovejas del Pueblo Sikuani, Mapiripán (Meta).

Zona de Biodiversidad Villa Verónica, Mapiripán, (Meta).

Organizaciones de Población Desplazada, Étnicas y Campesinas, Montes de María.