Burla a las víctimas, desmovilizados en el Cacarica

Desmovilizado Intimida a habitantes haciendo alusión a la operación “Génesis”
Deslegitimación de las Zonas Humanitarias, Montajes Judiciales e Intimidaciones

“…Llegó a Jerusalén con un gran ejército imponente. Pronunció engañosas palabras de paz y lo creyeron. Pero traicioneramente entró en la ciudad y le dio un terrible golpe, matando a muchos en Israel”
1 Macabeos 1, 29-30

RESUMEN

Un hombre quien funge como participe en la estructura criminal que desarrolló la operación “Génesis” al mando del General RITO ALEJO DEL RIO entre el 24 y el 27 de febrero de 1.997, hoy se encuentra vinculado en el desarrollo de obras de infraestructura en Bocas de El Limón en el Cacarica, como constructor contratado con recursos públicos. El individuo, uno de los 5 desmovilizados que se encuentra en el Cacarica, el pasado martes expresó, que había jugado con la cabeza de un afrodescendiente en Bijao – caso MARINO LOPEZ-. Y agregó que si él tuviera en este momento uno de los fusiles de los militares que se encuentran en el lugar, pondría orden a estas comunidades.

La expresión del supuesto ex militar o ex paramilitar es de absoluta preocupación. Debido a la operación militar fueron desplazadas 23 comunidades, asesinado MARINO LOPEZ después de ser descuartizado y los responsables de dicho crimen de Lesa Humanidad y 200 más, fueron absueltos de responsabilidad como el General RITO ALEJO DEL RIO y al parecer a través del Decreto 128 y la ley 782 los “civiles armados” desmovilizados.

Pero igualmente, la sola tentación del uso de las armas para “ordenar” las Zonas Humanitarias, según él supuesto desmovilizado, coincide con las concepciones militares sobre las mismas. Desde que estas fueron constituidas en junio del 2001 por las comunidad de CAVIDA estas han sido descalificadas. De ellas se ha afirmado que son lugares de refugio de terroristas, campos de concentración, sitios de tortura, espacios de desinstitucionalización, “zonas vedadas” y de sometimiento a la población para la adquisición de recursos de la comunidad internacional. A eso se ha sumado una serie de montajes judiciales y campañas de desprestigio mediático a nivel nacional e internacional en los Estados Unidos.

En esta misma línea puede interpretarse el reciente artículo divulgado por el diario El Mundo “Los mercaderes del dolor” carente de cualquier contextualización y confrontación de fuentes tendientes a distorsionar la afirmación integral de derechos de los habitantes de las Zonas Humanitarias del Cacarica, el papel del acompañamiento nacional e internacional y de la cooperación internacional.

Y las reacciones de un oficial del ejército, Coronel DUQUE, quién ante el Informe Ejecutivo 48 de nuestra Comisión de Justicia y Paz, pretendió desvirtuarlo, tergiversando sus contenidos centrales, negando el Derecho a la memoria, ala verdad y a la justicia de las víctimas de crímenes de Lesa Humanidad, justificando el consumo de marihuana en el ejercicio de sus responsabilidades, negando las actuaciones aberrantes de la Brigada 17 contra los niños y mujeres que habitan en la Zona Humanitaria.

Los habitantes de las dos primeras Zonas Humanitarias creadas en Colombia, las del Cacarica, concreción del Derecho Humanitario y reconocidas en la visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos del 2003, son blanco de falsos procesos judiciales, de hostigamientos militares en los que se niega su derecho a la memoria y a la verdad. Las agresiones contra estas comunidades, son muestra de un proceso de desmovilización que imposibilita la afirmación de la Justicia y de la Reparación Integral, y sobre las mismos se pretende proyectar la convivencia con estructuras criminales que no han sido reestructuras, reconstruidas o rediseñadas para la Justicia.

Ver Adjunto HECHOS EN DETALLE, LINEAS DE INTERPRETACION


Bogotá, D.C. Noviembre 24 de 2005
COMISION INTERECLESIAL DE JUSTICIA Y PAZ

HECHOS EN DETALLE

* Sábado 12 de noviembre, desde las 8:00 a.m. aproximadamente, el campesino de la Zona Humanitaria “Nueva Vida” del Cacarica JHON JAIRO MATIAS, salió del lugar en que se hospedaba en el municipio de Turbo, siendo seguido por dos hombres con radio de comunicación que se movilizaban en una motocicleta.

Hacia las 9:00 a.m. luego de constatar que era seguido, ingresó al lugar de otro integrante de CAVIDA, donde permaneció hasta las 12:00 del día. Luego de abandonar la vivienda, JHON JAIRO constató que los hombres de la moto se encontraban aún siguiéndolo.

Luego de avanzar por una calle en dirección a la plaza de mercado, fue abordado por los hombres que se movilizaban en la moto, interrogado por estos acerca de su lugar de vivienda, luego le solicitaron los documentos de identidad, datos que fueron transmitidos a través del radio. JHON JAIRO requirió a los hombres identificarse, los que expresaron que eran del Cuerpo Técnico de Investigaciones de la Fiscalía, sin que este miembro de CAVIDA lograra corroborar si efectivamente se trataba de agentes estatales. Luego de media hora, en que a JHON JAIRO se le impidió moverse, lo dejaron continuar su camino.

* Lunes 21 de noviembre, aproximadamente a las 3:00 p.m., afrodescendientes del Cacarica que se encontraban en Bocas de El Limón fueron intimidados por un supuesto “desmovilizado” que se encuentra trabajando en la construcción de un acueducto financiado con recursos de la alcaldía municipal de Riosucio.

El “desmovilizado” afirmó a los afrodescendientes. “Yo jugué fútbol con la cabeza de alguien en la comunidad de Bijao en 1997 e indicando a los soldados de la Brigada 17 agregó: “si los soldados me entregaran un arma, yo haría que las cosas se manejaran mejor aquí en estas comunidades”.

* Martes 22 de noviembre, a las 8:00 a.m. nuestra Comisión de Justicia y Paz fue informada del movimiento de “civiles” armados de la estrategia paramilitar provenientes del Salaquí en los caseríos de Balsagira, territorio colectivo del Cacarica en el mes de octubre, a los pocos pobladores que allí habitan les anunciaron que vendría “el progreso y el desarrollo”, “tierra abandonada es tierra de la guerrilla y debe ser para la gente que necesita trabajar”.

En los últimos ocho meses, la base paramilitar de La Balsa fue desmontada de sus efectivos con armas largas y vestidos de camuflado, fortaleciendo la comandancia y las bases paramilitares en el río Truandó, Salaquí y Domingodó a la altura de los puntos conocidos Apartadó, Chintadó. En el río Salaquí y Truandó, desde las bases paramilitares, se realiza un control de los recursos forestales. Los pobladores están obligados a entregar a estos la madera, su transporte. La distribución y entrega al sector empresarial, está definido por las estructuras armadas con una gerencia en el municipio de Riosucio donde controlan los bienes de supervivencia.

En La Balsa han quedado pequeños núcleos de campesinos, algunos de ellos con armas cortas, todos son participes de asociaciones campesinas y están articulados de modo directo a proyectos agroindustriales.

En La Balsa y San José La Balsa, donde desde el año 2003 se ha producido una contrarreforma agraria, con entrega de mejoras por parte de paramilitares a familias foráneas al Territorio Colectivo del Cacarica, continúa desarrollándose el proyecto agroindustrial de banano “baby” primitivo.

En las últimas semanas varios de los repobladores se han visto obligados a salir de La Balsa y San José la Balsa, pues el traslado del aparato militar a otras zonas, dejando como seguridad unos pequeños núcleos de población con armas que no lograrían enfrentar un ataque de la guerrilla de las FARC EP.

* Miércoles 23 de noviembre, a las 10:00 p.m. nuestra Comisión de Justicia y Paz fue informada por pobladores que 5 obreros contratados por la Alcaldía del Municipio de Riosucio son parte de un grupo de paramilitares “desmovilizados”. Uno de estos habría expresado que ojalá estuviera el patrón para que le diera unos fierros.

* Viernes 18 de noviembre, nuestra Comisión de Justicia y paz tuvo conocimiento de la existencia de tres procesos judiciales contra las Comunidades de Autodeterminación, Vida, Dignidad, CAVIDA, el Radicado 719 por el delito de Rebelión, en el que se acusa también a organismos acompañantes, el Radicado 2123 contra miembros de CAVIDA por amenazas de muerte y en la que se exige “La salida de la ONG Comisión Justicia y Paz del Territorio Colectivo del Cacarica, La no creación de más Zonas Humanitarias dentro del Territorio Colectivo del Cacarica, la entrada del Estado y de sus instituciones, como la Fuerza Pública, la imposibilidad de colocar letreros a la entrada y salida de las Zonas Humanitarias y dentro de las mejoras y el Radicado 2129 por amenazas de muerte y desplazamiento forzado delitos de los que sería responsable los habitantes de las Zonas Humanitarias que forman parte de los Consejos Comunitarios asociados en CAVIDA

HECHOS ANTERIORES

* Jueves 27 de octubre, el diario El Mundo de Medellín divulgó un artículo titulado “Mercaderes del Dolor”, escrito por José Mosquera en los que se afirma:

“las mal llamadas zonas humanitarias son cautiverios colectivos y centros de adoctrinamientos ideológicos que están sirviendo de mamparas para que ciertas organizaciones no gubernamentales saquen provecho económico del drama del desplazamiento”

“Sistemáticamente estas ONGS se han dedicado a manipular políticamente e ideológicamente a los campesinos, con el firme propósito de obtener beneficios de su sufrimiento y de su ignorancia. De allí, la importancia de mantener a los “beneficiarios” de las ayudas confinados en cautiverios colectivos, donde se veta la ingerencia de los organismos del Estado, una manera hábil de traficar con el dolor y las necesidades de miles de colombianos.

En el Chocó, los mismos labriegos han denunciados atropellos y violaciones de los derechos humanos por parte de los miembros de estas organizaciones pero desgraciadamente sus denuncias no han encontrado respuestas en las organizaciones defensoras de los derechos humanos.

En el ojo del huracán de los señalamientos están las organizaciones, La Comunidad de Autodeterminación Vida y Dignidad, Brigadas Internacionales de Paz y la Fundaciones alemana y francesa Tierra de Hombres” entre otras. Los campesinos dicen: “Desde hace seis años las ONGS, no han hecho otra cosa negociar con el dolor y el sufrimiento de los desplazados”

* Jueves 29 de septiembre, desde las 8:30 a.m. aproximadamente y por espacio de 6 horas, al lado de un árbol frondoso en el caserío Bocas de El Limón, el oficial de la Brigada 17 Coronel DUQUE, convocó a una reunión a un grupo de afrodescendientes leyendo fragmentariamente el Informe 48, del 21 de septiembre de este año, escrito por nuestra Comisión de Justicia y Paz referido a los abusos militares; el asesinato en La Balsa de un afrodescendiente por parte de los paramilitares, CARLOS ALBERTO RAMOS MARTINEZ, ocurrido el 20 de diciembre del 2000 en inmediaciones de las operaciones de la empresa maderas del Darién filial de Pizano S.A.; las acciones omisivas cuando no activas de la Brigada 17 con los paramilitares, la siembra de coca y la compra ilegal de mejoras dentro del Territorio Colectivo del Cacarica en la Zona de La Balsa y el consumo de marihuana en servicio por parte de militares acantonados en la Zona.

El oficial pretendió desvirtuar uno a uno los hechos denunciados, leyendo fragmentariamente el Informe, desdibujando el derecho a la memoria y a la verdad de las comunidades y las familias víctimas de crímenes de Lesa Humanidad, caricaturizando las situaciones de hostigamiento y de acoso a los niños, justificando el consumo de la marihuana y deslegitimando la defensa de los derechos humanos.

Transcribimos unos apartes de las manifestaciones del oficial DUQUE. La grabación total está disponible para quiénes la soliciten.

Los resaltados con negritas son nuestros.

“Esto que está acá salió por Internet; es decir, lo escriben en computador para todo el mundo. Está firmado por Comisión Intereclesial de Justicia y Paz. No es la comunidad; entonces, yo lo único que quiero es que, si esto no es correcto, yo quiero escribir un acta donde dice que no es correcto, y por que hay un poco de cosas que no son realidad pero la comunidad no se da cuenta.

“Escriben cosas que no son realidad; escriben cosas basadas en algo negativo que la comunidad nunca se dio cuenta y que nunca hizo, que los soldados no lo hicieron; y sin embargo, como es tan fácil hacer así (simula escritura en computador) y escribir, escribir y pueden dañar una persona por intermedio de un Internet como lo hicieron acá. (…)

La verdad entre todo este resumen, lo que está diciendo, es que nosotros sobramos acá. Si yo me voy mañana la comunidad dirá porqué nos sacaron al ejército. Otros dirán por fin nos dejaron sin ejercito ahora si podemos hacer lo que queramos. Sí, pero son vainas divididas pero de las comunidades no de nosotros.

“En todo este informe, que entre otras, ahorita leo unos apartes, se basan en imprecisiones y fuera de ello en cuestiones del año 1997, como para darle valor a algo de historia patria. ¿Para qué?, para poder dañar lo que está haciendo.

“Pero ningún militar ese día se reunió con nadie, ese día no nos reunimos con nadie, y sí están diciendo que están robando y eso. Yo no sé, cada cual juzga por lo que debe, no por lo que yo debo porque no hablé con nadie ese día. Hombre están confundiendo una cosa con la otra. Si aquí vinieron los de Acción Social o los de Presidencia o algo, es muy diferente que oficiales de la Brigada 17 y no fue el 8 de agosto, el 8 llegamos nosotros, pero hasta en eso están imprecisos. Yo que voy a saber sobre programa de guarda bosques eso no me compete a mí como Brigada, donde está esa realidad que el 8 de agosto me reuní (…)

(…) Sigamos – leyendo el Informe 48- A eso de las 2:20 p.m. este mismo grupo de observadores internacionales y delegados de las comunidades, cruzaron nuevamente por Bocas de El Limón. En el lugar, las unidades militares de la Brigada XVII abordaron a un niño de 12 años, que se encontraba acompañando la delegación: “¿esos internacionales quiénes son?¿ Llevan armas?”- Bueno, que le haya preguntado, le parece que para la misma seguridad eso es pregunta que no tiene problema; ¿señor usted debajo de esa toalla no tiene armas? ¿ se ofendió el señor? No, es una pregunta normal de alguien que presta la seguridad? Nosotros ya estamos cansados de recibir comunicados por Internet diciendo que somos violadores de Derechos Humanos.

(…) Aproximadamente a las 4:45 p.m. tres soldados adscritos a la Brigada 17, quiénes se encontraban cerca de la casa principal de la mejora, empezaron a consumir marihuana en medio de las afrodescendientes y de los delegados internacionales. Está bien, me parece que si tienen su dosis personal está hasta por la constitución y hay un consumo dosis personal me parece que esto no es tan escandaloso como lo que puedan el resto que van a escuchar.

(…) Nosotros no tumbamos los letreros. Los letreros fueron tumbados por la misma comunidad, eso quedó aclarado con nuestro compañero que desafortunadamente murió anteayer el teniente ANDRADE. Una reunión donde se manifestó que había personas que no están de acuerdo con los letreros, pero en ningún momento fueron los soldados. Quieren agarrar la Brigada destrozarla y destruirla, decir que hasta le echaron machete a unos letreros. Si el letrero está que siga el letrero y que siga bien parado, y si necesitan que se lo volvamos a instalar se lo ayudamos a instalar con los soldados, porque a nosotros no nos asustan los letreros. Nosotros nos gusta los letreros para que se eduque la gente, y nos gusta los letreros para que cada uno marque sus casas; lo único que no aceptamos es la mentira y no aceptamos las aberraciones que dice la gente de que nosotros los militares tumbamos unos letreros que no hicimos; entonces no creo porque el Sr. Velásquez se preste para este tipo de aberraciones, me parece que no es lo correcto

(…)¡Hombre¡ algo que es injusto mano. A mi se me acercan los niños para que les saquen monedas de las orejas, ¿qué me irán a sacar mañana por acercarme a jugar con ellos?, ¿que los voy a violar o qué? Si yo también tengo hijos. Tengo dos nenas y tengo un niño. También fui niño, soy hijo de un campesino; entonces, ahora por jugar con ellos y por estar uniformado, entonces mañana que me van a decir, mañana van a decir ¿que voy a violar a los cagones?.

(…) A mi no me interesa, excúsenme, y con mucho respeto se que la comunidad se dividió a raíz de algo muy sencillo. Se dividió a raíz de que no se encontraban las cosas de un lado correcto con la otra. Aquí la comunidad no se dividió porque haya entrado el ejército o haya entrado alguien o no. Se dividió por el manejo que están dando estructuras de la comunidad. Según la comunidad se asoció con una ONG o con lo que sea, a mi no me interesa y no me interesan cosas como esas, como militares créanme no nos interesa.

No, no estoy arengando, animando para esto; es más, cuando yo termine de leer el comunicado lo primero que les pido, y esta mañana les pedía a miembros de la comunidad que por favor utilicen los soldados como trabajadores no como militares. Vamos a arreglar primero la casa comunal, vamos a arreglar primero la casa comunal. Ellos me dirán a mí por radio, mi coronel necesito que me mande, teja, angeo, vamos hacer tal cosa para la comunidad.

(…) Miren la comunidad y el gobierno no se la han jugado, esta comunidad no necesita ni plomo. Esta comunidad no necesita pendejadas. Esta comunidad lo que necesita es inversión social. Si aquí viene alguien y le dice: bueno, aquí vamos a invertir en la iglesia, vamos a invertir en la escuela, vamos a invertir en la comunidad.

(…) No señor, les vengo a convocar para ver que está mal escrito, lo que escribieron. No lo escribió la comunidad porque les estoy aclarando que no fueron ustedes. Aquí atrás dice muy claro los que escribieron esto Justicia y Paz. Lo escribieron por Internet.

“CONTRA REFORMA AGRARIA LA NUEVA FORMA DE CONTROL CACARICA-CAVIDA”, Esto lo escribieron debe ser el jueves 22 de septiembre a las 6:56 p.m. entonces si lo escriben el jueves quiere decir que lo escriben para todo el mundo.

(…). Bueno mano eso es lo que dice aquí. Yo se que no fue así por eso lo traigo y lo leo aquí para que se den cuenta que escriben esto, excúsenme, una pregunta ¿Aquí hay algún servicio de Internet, profe?. No, no hay. Ni siquiera un computador. Y como vamos a saber que escriben por detrás de nosotros. No está bien.

(…) porque esto lo escribieron con minutos yo diría que está alguien hay y me imagino que se sientan y empiezan a contar (hora: 15:26).

(…), eso es, invento pues, dice acoso sexual y dentro del informe no dice acoso sexual, no mano son cosas que me parece no son correctas. Pero sigamos, esta mañana una niña que estaba por el caño se calló de la balsa. Unos soldados comenzaron a reír; lo primero que les dije a los soldados “no se burlen de la señorita que se calló porque seguro que mañana van a decir otra cosa no se burlen antes ayúdenla a sacarla miren que necesita y eso quedó claro esta mañana”.

(…) Creo que hubo una reunión acá y quedó claro. Aquí vinieron los niños y en ningún momento dijeron que los soldados les habían sacado el pipi a los niños, esto se ve para burla, pero me parece que se están burlando de la comunidad en un escrito de esos, “pareciera que los tenemos espada contra la pared”.

(…) Aquí, hay dos cosas que no me parece, que los soldados se pusieran a jugar fútbol, le quitaron el balón, “y el balón decía, se entreguen”. Ese balón es para jugar, que no jueguen los soldados, listo. Pero que ustedes nos digan que hacemos, que paramos, y los soldados se quedan con el armamento afuera, alguien los cuidará y adentro harán todo lo que quieran que hagan los soldados, la misión es prestar seguridad casi a las 5 cuencas que hay alrededor.

(…) Cuando Justicia y Paz, PBI, son las distintas ONG vienen por el Atrato o algo, ellos mandan, información a la Brigada para que la Brigada sepa que van a estar allá y poder facilitar el trabajo, hasta ahora, nadie le ha dañado el trabajo de las organizaciones. No nos interesa escribir idioteces, que después miren de verdad. No nos hacen sentir mal a los que tenemos el uniforme, ya estamos acostumbrados a eso, hacen sentir mal a una comunidad que no conocía eso. Entonces, básicamente eso fue así.

(…) Sigue una cantidad de vainas; de que CARLOS fue desplazado de La Balsa en la Operación “Génesis de 1997. Esto se llama historia patria. 97 al 2005 son 8 años de historia. Se que han pasado tantas cosas. Yo creo que si uno se pone a destapar, lo que vulgarmente dice, mierdas viejas, no progresaremos nunca. Aquí, no progresamos si seguimos llorando por el pasado, aquí tenemos que ver el presente y el futuro.

(…) Yo se que nunca se olvidan, pero que no se usen para burlarse de la misma comunidad; porque mire, a mi nunca se me olvidará la muerte del teniente de antier porque es un hombre mío, y perdóneme señora yo la escuché a usted.

(…) Yo se que la historia no se olvida, pero no se puede aprovechar la historia en un escrito para burlarse de una comunidad ni para atropellar a otra comunidad. Yo también soy comunidad; yo también tengo una comunidad, lo que pasa es que la comunidad mía es una comunidad militar y trabajamos con armas, pero igual nosotros tenemos también orden y personas que manejan los grupos. Yo tengo una comunidad de 1500 hombres, inclusive no tengo ni mujeres en el batallón, y manejo todo dentro de mi comunidad…

(…) El soldado no debe estar ahí dentro con fusil. Se le va un tiro a un soldado, me raya un niño de estos y usted no sabe el problema tan tenaz, de meterse un soldado con una criatura. Demos soluciones.

El ejército como tal, el único deber y obligación que tiene es la seguridad, pero yo no tengo que darles pupitres, ni traer televisor, no tengo que traer nada a la comunidad, pero yo lo que quiero es, bueno nosotros tenemos algo que es la acción integral.

Como vieron, mi soldado de color, que es mi soldado es el soldado de ustedes. Así como ven ese soldado es hijo de ustedes y el pertenece a una comunidad que les quiere ayudar, hagan cuenta que yo soy una comunidad no una ONG. Yo soy una comunidad como la de ustedes, yo ya expliqué la organización de mi comunidad y yo ya dije como era mi comunidad, ahora dejemos de tirarnos y organicémonos cada uno.

Pero porque tan afecto de la comunidad del Limón porque ha sido dentro de las comunidades. Yo veo como que el ambiente es un ambiente muy diferente con la parte militar es decir aceptan que exista la fuerza pública, veo que los lideres inclusive acá se acercan de una forma muy sana, aquí saludan. Yo me encontré con un líder y me saludó ¿usted quién es? Si me diera miedo decir quién soy porque mañana sale el comunicado, si fuera esto raro para mí, pero en este momento tengo las denuncias, ante procuraduría, defensoría del pueblo, ante fiscalía,

(…) que las cosas sean reales, entonces me daría miedo repartir mis tarjetas, DUQUE, NÉSTOR. Alguien quiere que esta comunidad no funcione.

(…) Usted me decía ahorita profe algo que es cierto, nosotros como fuerza pública estamos obligados a prestar seguridad, más sin embargo; aprovechen que estoy botado, no voy a regalar casa, carro y beca, pero podemos darles algo, por lo menos si sabemos que la familia no tiene alimentación porque no le puedo dar un mercado, yo tengo ahí o qué ¿dejamos morir de hambre a las personas, me parece algo muy sano?.

LINEAS DE INTERPRETACION

Nada es de extrañar. Si la intimidación en el Cacarica ha sido proferida por un desmovilizado es evidente que el proceso de institucionalización paramilitar se ha mostrado como un hecho de legalización de la ilegalidad. Si ha sido proferida por un exmilitar son claros los efectos de la impunidad.

Hoy responsables de estructuras criminales que han participado en crímenes de Lesa Humanidad son ciudadanos con plenos derechos, que conviven con quiénes fueron sus víctimas a la fuerza, sin ningún proceso básico de verdad, de justicia y de reparación. Los que han sufrido la práctica sistemática de la violencia se ven sometidos a las secuelas de impunidad, y a nuevas formas de burla, de intimidación, de señalamiento y de apropiación ilegal de sus propiedades gracias a los beneficios de la aplicación del Decreto 128 y la ley 782 y-o a las omisiones de las operaciones militares de la Brigada 17 en sus responsabilidades institucionales.

Entre el 24 y 27 de febrero de 1.997 a través de la orden operacional “Génesis” dirigida por el General RITO ALEJO DEL RIO, se dirigió el desarrollo de actuaciones militares por aire, por agua, por tierra en los ríos Cacarica y Salaquí supuestamente contra el frente 57 de las FARC EP. El resultado en el Cacarica el desplazamiento de 23 comunidades, el asesinato de MARINO LOPEZ, luego de ser descuartizado en un crimen en el que actuaron unidades militares de la Brigada 17 y “civiles” armados de la estrategia paramilitar, en ese entonces bajo el nombre de ACCU y en el Bajo Atrato el desplazamiento de 10 mil personas. Hoy casi 9 años después, de la responsabilidad del desplazamiento forzado y de más de 200 crímenes en la zona, no hay ningún condenado ni investigado. El General DEL RIO fue absuelto a pesar de la contundencia de las pruebas, y se prepara para aspirar al senado de la República, y por lo menos uno de los que participaron en dicha misión como militares o paramilitares, se encuentra en el Cacarica laborando contratado con recursos del Estado en Bocas de El Limón, intimidando a las víctimas del desplazamientos, a la población y jactándose de participar en un crimen.

A la impunidad y a la intimidación se suma la absoluta inacción institucional ante la apropiación de mejoras -tierras- dentro del Territorio Colectivo del Cacarica en La Balsa y en San José La Balsa por parte de estructuras paramilitares que allí asentaron una base militar, la cual fue desmontada, no por la acción del Estado colombiano sino por la decisión estratégica de traslado de la misma y ampliación en tres mas. Una en el Truandó, otra en el río Salaquí y otra en el río Domingodó. Mientras en el Truandó y en El Salaquí se combina el control absoluto de la población con una presencia militar visible y significativa, con obligación a algunos pobladores de portar armas en esquemas de seguridad, y la obligación a entregar recursos forestales por pagos injustos y vales, en La Balsa, Cacarica, se ha dado paso a otra forma de control con una contrarreforma agraria, entrega de tierras a foráneos con proyectos agroindustriales y formas de control paramilitar que no exigen una presencia visiblemente armada.

A la impunidad, a la intimidación y la contrarreforma agraria, se suma otro mecanismo, las falsas judicializaciones. Estas se han convertido en una herramienta de deslegitimación, de desestructuración de los procesos comunitarios, una dinámica más de persecución en que sectores empresariales, cobijados con testaferros y amparados en la institucionalidad de la fuerza, pretenden que los pueblos afrodescendientes abdiquen de sus derechos territoriales consagrados en la ley 70. Eso explica el absurdo de tres procesos judiciales con falsas aseveraciones, sin pruebas de fondo, sin coherencia lógica, burdo montaje.

Cerrando el círculo de persecución a las comunidades afrodescendientes, su construcción de Zonas Humanitarias, como lugares exclusivos de población civil, afirmación del principio de identidad, mejoras de propiedad familiar, perfectamente delimitadas con signos de visibilización y demarcación, espacios no estratégicos militarmente, espacios físicos de reconstrucción de tejido social y de afirmación integral de sus derechos a la vida y al Territorio, continúan siendo atacados cuando no con incursiones militares con graves señalamientos en que coinciden militares de la Brigada 17 y generadores de opinión.

En los nuevos hechos se evidencia que las dinámicas de desmovilización no están conduciendo a la paz. Los mecanismos creados para la desmovilización individual, sin requerimientos básicos de confesión, han posibilitado la impunidad y la repetición de amenazas, a los que se sumará la aplicación de la mal llamada ley de “Justicia y Paz” que beneficiará a los grandes capos. Pero igualmente, la apropiación ilegal de tierras a través de crímenes y desplazamiento, uno de los objetivos de actuación de la estrategia paramilitar para asegurar la titularidad y la seguridad de proyectos agroindustriales, entre otros, continúa con nuevos dispositivos de encubrimiento.

Bogotá, D.C Noviembre 24 de 2005
COMISION INTERECLESIAL DE JUSTICIA Y PAZ