Bienvenidos al Festival de las Memorias con nosotros Embera Eyabida

Somos Embera Eyabida, somos gente de la montaña, del cerro que vivimos en la cabecera de los ríos, en la llanura a las orillas de los ríos, y mayor parte en alturas o colinas en más de 19.000 hectáreas.

Estamos ubicados a lo largo y ancho del río Jiguamiandó, río de fiebre (Cuvamia = Fiebre y Do = Río) afluente del rio Atrato, al noroccidente del Pacifico colombiano, en el municipio de Carmen del Darién, Bajo Atrato, departamento del Chocó, Colombia.

En nuestro origen y creación del universo somos hechos por Dayizeze o Dios de la tierra o del barro. Cuando morimos nos descomponemos y nos convertimos en la tierra. Amamos, respetamos, cuidamos y protegemos nuestro origen, y nos gobernamos en el amor a nuestra Dayira Drua (Madre Tierra) creada por Dayizeze.

Dayizeze creó tres (3) mundos. El mundo medio donde vivimos Embera Eyabida y los demás seres vivos (como las plantas, los animales, los peces y la madre de los espíritus. El mundo abajo donde viven los diablos que alimentan del vapor como son: Aumukara; Yaberara y Truitruika. Y, el mundo arriba donde están los espíritus de los muertos.

Con la fuerza de la tierra en el universo y de Dayizeze nos movemos a buscar siempre una buena vida en el amor a nuestra madre tierra, esa armonía la realizamos en la espiritualidad diaria, en los ritos sagrados en conexión universal a través del Jaibana. Para proteger el territorio de las personas extrañas que dañan y afectan como empresas y grupos armados que ingresan a los lugares sagrados prohibidos realizamos el  reestablecimiento de protección y sanación de Dayira Drua (Madre Tierra). 

Tenemos nuestro propio ser en la cultura, las costumbres, la espiritualidad en Jaibana, la lengua materna, las viviendas, las comidas típicas, los vestuarios, las pinturas faciales y corporales, las músicas, las fiestas tradicionales, las danzas, los bailes, las artesanías de los tejidos de las plantas, los tallados de madera, los juegos, los mitos, los sitios sagrados, las plantas curativas.

El vivir en armonía que otros hermanos indígenas llaman buen vivir y vivir bien es proteger y asegurar la supervivencia de todos los patrimonios de las aguas, los ríos, los peces, los bosques, las plantas, las montañas, los animales, los lugares sagrados, el movimiento del viento. De ahí vivimos, educamos y aprendemos de nuestra madre.

Todo está dado. Un montón de dinero en la comunidad o la ambición de externos destruye armonía Dayira Drua. Nuestra madre tierra nos ofrece todo. No da lo que necesitamos y nos enseña en el amor, lo que debemos evitar, lo que debemos aprender de las cosas que hace daño o son malas, para el servicio del Pueblo Eyabida y para la humanidad del mundo.

En memoria de nuestros desaparecidos: Guillermo Niaza Cano, Ibaniel Niaza en 1999; Pablo Emilio Domicó, Blanca Domicó, Regina Rubiano Bariquim en 2000  y de todos los que están en su amor, bienvenidas y bienvenidas a armonizarnos con nuestro origen.

Resguardo Humanitario Alto Guayabal, 15 a 19 de mayo de 2019