Ataques israelíes producen muerte de civiles palestinos y provocan repudio internacional

El secuestro de tres adolescentes israelíes en Cisjordania aumenta las tensiones en una relación ya perturbada entre vecinos fronterizos. Dieciocho días después, los cuerpos de los jóvenes son encontrados, e Israel acusa al grupo islámico Hamas, que controla la Franja de Gaza. Pocas horas después, un joven palestino es secuestrado en Jerusalén. Su cuerpo es encontrado quemado. Seis judíos israelíes fueron detenidos acusados del delito.

Incluso sin presentar pruebas del involucramiento de Hamas en el secuestro de los jóvenes, Israel pasa a reprimir fuertemente al grupo islámico, llevando a prisión a varios de sus miembros. Hamas responde con el lanzamiento de misiles a las regiones sur y central del país judío que, aunque sin dejar muertos o grandes perjuicios materiales, representa un gran riesgo para la población civil israelí.

Se reinicia la escalada de violencia, cuya “paz” venía siendo mantenida desde el acuerdo de cese del fuego celebrado en 2012, con mediación del canciller egipcio Mohammed Kamel Amr. En aquel período, el conflicto de ocho días dejó un saldo de 159 muertos en la población de la Franja de Gaza.

Este martes 8 de julio, el ejército israelí inició la operación “Frontera Protegida”, con el objetivo de destruir blancos disparadores de misiles. Según el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, desde el 12 de junio de este año, más de 240 misiles fueron lanzados desde la Franja de Gaza dirigidos a blancos israelíes.

Sin embargo, la desproporción de fuerza militar empleada por Israel, además del ataque indiscriminado hacia blancos civiles palestinos, viene desacreditando ante la opinión pública internacional una posible “legitimación” del ataque judío.

En Rafah, en la región sur de la Franja de Gaza, un bombardeo israelí mató a cinco miembros de la misma familia. En la mañana de este viernes 11, dos palestinos fueron muertos en un bombardeo israelí contra un vehículo que se encontraba en Al-Bureij, campo de refugiados en el centro de Gaza. De acuerdo con organizaciones humanitarias, cerca de 300 casas de la región fueron destruidas a causa de los bombardeos, dejando un saldo de por lo menos 2 mil refugiados.

Entre las acusaciones de los defensores de los derechos humanos está el hecho de que Israel no envió alertas de los ataques, lo que impactó sobre un gran número de víctimas civiles. En cuatro días de ofensiva israelí, el número de muertos ya llega a 100, con cerca de 675 heridos. Del lado de Israel hay sólo tres alcanzados, uno de ellos “gravemente” herido.

“América Latina en Gaza”

El delegado y representante de la Oficina Latinoamericana de la Federación General de Sindicatos de Palestina y Franja de Gaza (PGFTU Gaza Strip), Abu Falesal Sergio Tapia, acude a las organizaciones sociales, sindicales y políticas del continente para un pedido de solidaridad a través de la campaña “América Latina en Gaza”.

El objetivo es aumentar la presión internacional para que Israel interrumpa los ataques al pueblo palestino, que estaría siendo masacrado “ante los ojos del mundo”. Bloqueada desde 2007, y totalmente en los últimos meses, la Franja de Gaza, con una población de 1.800.000 personas (el 80% de las cuales está en la línea de pobreza), corre el riesgo de convertirse en el “mayor campo de concentración de refugiados del mundo.”

Hasta el cierre de esta noticia, algunos países latinoamericanos ya habían condenado oficialmente a Israel por los ataques desproporcionados a la población palestina. “Venezuela reitera que el diálogo constructivo es la única vía para instalar la paz duradera entre ambas naciones y en la región de Medio Oriente”, afirma un comunicado venezolano. Chile pidió a todos los actores involucrados en el conflicto que “establezcan una tregua y respeten el derecho internacional humanitario”.

El gobierno uruguayo expresó su “enérgica condena a los ataques militares efectuados por Israel en la Franja de Gaza, que ha provocado decenas de muertos entre la población civil, incluyendo a mujeres y niños”, afirmando también su preocupación en lo relacionado con el lanzamiento de misiles contra el pueblo judío, “que ponen en riesgo a la población civil del centro y del sur del Estado de Israel.”

Un comunicado emitido por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia reclama que los pueblos del mundo entero detengan el “genocidio” del pueblo palestino, reforzando que “deben respetarse los acuerdos y tratados internacionales vigentes”. “México condena el disparo de misiles y ataques aéreos y lamenta profundamente que esas acciones hayan causado un número significativo de víctimas, incluyendo a niños, cientos de heridos, destruyendo casas y sufrimiento de la población civil”, afirmó en una nota el Ministerio de Relaciones Exteriores de México. Su par ecuatoriano, en un comunicado oficial, expresó su preocupación por las poblaciones civiles, afirmando también que “espera que las autoridades competentes investiguen los delitos que precedieron a esta escalada violenta para determinar la responsabilidad del mismo, de acuerdo con los procedimientos penales en vigencia”.

Una manifestación organizada por la Federación Palestina de Argentina y por la Organización Islámica Argentina ganó las calles de Buenos Aires este jueves 10, expresando su condena a los ataques. El Comité Argentino de Solidaridad con Palestina convoca a una manifestación para el próximo 16 en la capital, que finalizará frente a la embajada de Israel.

Reunión de urgencia del Consejo de Seguridad

Este jueves 10, el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) realizó una reunión de urgencia para discutir la escalada de violencia en la región. Ban Ki-moon, secretario general de la ONU, hizo un llamamiento para que los dos lados acepten un acuerdo de cese del fuego. “La región no puede permitirse otra guerra (…). Es más urgente que nunca intentar encontrar denominadores comunes para que vuelva la calma y se consiga un acuerdo para el cese del fuego” afirmó en su discurso Ban Ki-moon.

Vladímir Putin, presidente ruso, llamó al Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu, para solicitar la disminución de las tensiones, considerando grave el “rápido deterioro de la situación”. El presidente estadounidense, Barack Obama, también afirmó que Estados Unidos está dispuesto a intentar negociar un cese del fuego entre las partes.

A pesar de la presión internacional, no hay señales de que la crisis pueda disminuir en los próximos días. Veinte mil reservistas del ejército israelí están siendo convocados, aumentando la especulación en torno de una ofensiva terrestre. Una observación curiosa es que 2014 fue consagrado por la propia ONU como el Año Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino.

Misiles sobre Israel: ¿represalia o autodefensa?

Según el ejército israelí, por lo menos tres misiles en dirección a Tel Aviv fueron interceptados por el sistema antimisil Iron Dome (“cúpula de hierro”). Único en el mundo, el sistema es capaz de interceptar proyectiles a una distancia de cuatro a 70 km.

Hamas se posicionó a favor de la continuidad de las respuestas militares en contra de Israel. A través de un comunicado en su website, el grupo alerta a las compañías aéreas internacionales sobre un probable ataque al aeropuerto internacional Ben Gurión, en la zona metropolitana de Tel Aviv. “Estamos preparados para una batalla larga, no para una semana o 10 días, como algunos dicen, sino para muchas semanas” afirmó.

En el área norte de Israel, se lanzaron misiles desde Líbano, aumentando la tensión entre los dos pueblos. No se sabe aún si se trata de una acción aislada o si, en los próximos días, podrá surgir un nuevo foco de conflicto en la región.

Críticas externas

Tel Aviv impuso un bloqueo terrestre, aéreo y marítimo a la Franja de Gaza, impidiendo a los ciudadanos palestinos ejercer derechos consagrados internacionalmente, como el derecho al trabajo y a recibir ayuda humanitaria. Faltan medicamentos, energía eléctrica y combustible, lo que ha llevado a los hospitales locales al colapso, inaptos para atender al gran número de enfermos.

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) condenó el ataque aéreo a la filial del Creciente Rojo Palestino, en Jabaliya, norte de Gaza, el último día 9, cuando una decena de colaboradores y voluntarios salieron heridos y tres ambulancias fueron destruidas. “Los civiles deben estar protegidos. En todas las circunstancias, se deben garantizar las condiciones de seguridad que las ambulancias, los hospitales y los profesionales de salud necesitan para realizar su trabajo vital”, afirmó el jefe de la delegación del CICR en Israel y territorios ocupados, Jacques de Maio.

El Ministro de Relaciones Exteriores de Egipto condenó la actitud de Israel como “excesiva y innecesaria”. Para disminuir las consecuencias sociales, Egipto abrió sus fronteras terrestres con el territorio palestino. El Primer Ministro turco criticó fuertemente a Israel. “Ustedes necesitan parar esa opresión. Mientras continúen [los ataques], la normalización de las relaciones entre Turquía e Israel no será posible”, afirmó. Según el portavoz de Relaciones Exteriores iraní Marzie Afjam, “los países occidentales, así como todos los que apoyan a los sionistas, deben adoptar una postura firme para impedir una catástrofe humanitaria en Palestina.”

Amnistía Internacional solicitó a los dos lados del conflicto que protejan a las poblaciones civiles y las infraestructuras de sus territorios.

Con agencias.

Traducción: Daniel Barrantes – barrantes.daniel@gmail.com

http://site.adital.com.br/site/noticia.php?lang=ES&cod=81463