Asesinato de comunicador Indígena, Crímenes bajo la modalidad de la Limpieza Social en pleno corazón de Plan Colombia

Nuestra Constancia y Censura Etica ante el crimen del indígena y comunicados EFRAIN YATACUE GARCIA, de aproximadamente 30 años de edad, identificado con cédula de ciudadanía 97.425.656, miembro del Resguardo Nasa Aguaditas jurisdicción de municipio de Puerto Guzmán, en una región altamente militarizada y con un dispositivo policial fortalecidos como aplicación del Plan Colombia


Bogotá D.C, Abril 14 de 2009

FRANCISCO SANTOS

Vicepresidente de la República

FABIO VALENCIA COSSIO

Ministro del Interior

JAIME BERMUDEZ

Ministro de Relaciones Exteriores

MARIO IGUARAN ARANA

Fiscal General de la Nación

ALEJANDRO ORDOÑEZ

Procurador General de la Nación

VOLMAR PEREZ

Defensor Nacional del Pueblo

Ref: asesinato de comunicador Indígena, Crímenes bajo la modalidad de la Limpieza Social en pleno corazón de Plan Colombia

“No digas que tienes sed, porque te darán un vaso con tu sangre.
No digas que tienes hambre, porque te servirán tus dedos cortados.
No digas que tienes sueño, porque te coserán con hilo los párpados.
No digas que amas a alguien, porque te traerán su corazón putrefacto” William Ospina

Nuestra Constancia y Censura Etica ante el crimen del indígena y comunicados EFRAIN YATACUE GARCIA, de aproximadamente 30 años de edad, identificado con cédula de ciudadanía 97.425.656, miembro del Resguardo Nasa Aguaditas jurisdicción de municipio de Puerto Guzmán, en una región altamente militarizada y con un dispositivo policial fortalecidos como aplicación del Plan Colombia

Este crimen, junto con la persecución, amenazados, ejecutados, desplazados, han sucedido a manos de grupos de la estrategia paramilitar que continúan operando a plena luz del día en los cascos urbanos en camionetas y motocicletas, vestidos de civil, con armas cortas y cruzan en frente de todas las autoridades, ante la mirada silenciada por el terror de la población, que continúa siendo víctimas de sus operaciones psicológicas, de presión, de hostigamiento y de la comisión de daños irreparables a la vida e integridad de las personas.

Cómo puede esto seguir ocurriendo cuando se afirma que el paramilitarismo no existe? Son permanentes los retenes, las operaciones policiales y militares, dentro y fuera de Puerto Guzmán, las restricciones a la población civil.

EFRAIN se desempeñaba como comunicador de la emisora Amazonia estéreo en el municipio de Puerto Guzmán desde hace 4 años y en sus tiempo libres de dedicaba a trabajar como moto taxista.
Y los N.N. y los jóvenes y las niñas y los niños, son parte de las victimas inocentes, sobre las cuales los paramilitares pidieron disculpas antes de su ejecución, de trata de habitantes de sectores marginales, de sobreviviente de la vida en la calle, con el cuerpo o con el consumo de marihuana, excluidos de un sistema económico, estructuralmente injusto

Ante ustedes nuestra Constancia y Censura Etica ante estos abominables crímenes de la estrategia paramilitar en medio de la militarización de Puerto Asís y Puerto Guzmán y su paramilitarización remozada.

*Viernes 3 de abril a eso de las 6:00 p.m. EFRAIN fue abordado por un sujeto desconocido quien lo contrata para prestar su servicio de moto taxista desde Puerto Guzmán hasta Puerto Limón, localidad distante a 10 kilómetros en la ruta hacia Mocoa desde Puerto Guzmán.

*Sábado 4 de abril en horas de la mañana en jurisdicción de la inspección de Puerto Limón fue hallado el cuerpo sin vida de EFRAIN, degollado y apuñaleado en la espalda, no se encontró la motocicleta.
A eso de las 9:00 a.m. aproximadamente se realizó la diligencia de levantamiento de cadáver.

*Domingo 5 de abril hacia la 1:00 p.m. el pueblo Nasa de Puerto Guzmán de los resguardos El Descanso, Aguaditas, La Barrialoza y los Cabildos Cerro de Agua, Los Guaduales, Juan Tama salieron en marcha pacifica por las calles de Puerto Guzmán, repudiando el crimen de EFRAIN YATACUE.

A esta movilización se sumaron campesinos y moto taxistas, cerca de 1000 personas participaron en la protesta pacífica. Muchos de los manifestantes reconocieron en Puerto Guzmán a desmovilizados y a los paramilitares, vestidos de civil, y algunos de ellos con armas.
En las 2 últimas semanas se ha percibido la circulación de automotores con vidrios polarizados, hombres encapuchados, en el casco urbano y las afueras.

Se han encontrado cuerpos de campesinos degollados.
A este asesinato a manos de paramilitares, se suma el de una serie de personas, algunas de las cuales que no han logrado ser identificadas y otras que han sido objeto de persecución y negación de su dignidad en desarrollo de las operaciones de “limpieza social” anunciadas por el paramilitarismo.

Algunos de estos crímenes han sido conocidos por nuestra Comisión de Justicia y Paz en Bogotá

* Jueves 19 de marzo asesinato por parte de paramilitares de un joven de 14 años de sexo masculino en Puerto Asís.

* Viernes 20 de marzo en el sector conocido como “La Calle Angosta” del municipio de Puerto Asís, a las afueras del almacén “El Pescador”, al amanecer fueron hallados sin vida los cuerpos de dos mujeres. Una de ellas presuntamente se desempeñaba como trabajadora sexual y fue asesinada con arma de fuego.

El nombre de una de las jóvenes corresponde a PAOLA NN quien residía en el barrio 20 de Julio de Puerto Asís.

* Viernes 27 de marzo en horas de la noche se conoció de la desaparición de MARYINDOLI, conocida como “La mona” o “Natalia París”, de oficio trabajadora sexual y habitante del barrio Salvador Allende.

El martes 7 de abril en horas de la mañana en el basurero municipal de Puerto Asís, ubicado a las afueras del casco urbano a treinta minutos aproximadamente en el sector del Kilili, es encontrado el cadáver de una mujer joven en las siguientes condiciones: sin ojos, sin lengua, mutilación de senos y genitales (tasajeados). Las personas que vieron el cadáver aseguran que el cuerpo corresponde a MARYINDOLI conocida como “La mona” o “Natalia París” residente en el barrio Salvador Allende.

Días después su familia tuvo que abandonar Puerto Asís, debido a que en varias ocasiones hombres conocidos dentro de la estructura paramilitar fueron a buscarla a su vivienda ubicada en el barrio Salvador Allende.

*Viernes 27 de marzo en horas de la noche de ese día se conoció de la desaparición de un joven NN en el barrio San Nicolás, quien era reconocido por se un jugador de fútbol.

* Sábado 11 de abril se hallaron en horas de la mañana dos cuerpos sin vida NN de sexo masculino en el sector de la calle Angosta de Puerto Asís. Uno de los cuerpos presentaba señales de haber sido atacado con arma blanca y el otro con arma de fuego.

*Lunes 13 de abril en horas de la noche paramilitares asesinaron a una joven NN de 13 años de edad.

Ante estos graves crímenes, nuestra Constancia y Censura Etica, pues estos daños irreparables a la vida e integridad de los habitantes de Putumayo, del Pueblo Nasa y de campesinos, se atribuyen a estructuras paramilitares.

Estas a pesar de la desmovilización se encuentran vigentes, con nuevas modalidades de actuación. Antiguos desmovilizados han entregado las amenazas de muerte y los anuncios de “limpieza social”, presionan a los mototaxistas para que se conviertan en informantes, y operan a la luz pública, ahora con capuchas y vestidos de civil, cruzan los retenes y mantienen su presencia en los lugares públicos, sin ningún tipo de reacción o de respuesta institucional.

Este crimen de EFRAIN es doloroso no solo para las comunidades sino para la humanidad, que puede nuevamente constatar que los crímenes, continúan produciéndose en medio de la altísima militarización y presencia policial en Putumayo.

La ausencia de una auténtica desmovilización paramilitar, la reingeniería de esta criminalidad queda en evidencia. Los resultados de enfrentamiento a lo paramilitar son formales, no reales, la imagen de restitución del Estado de Derecho, es solamente eso. La realidad muestra la gravedad de lo que es el Putumayo y los efectos nocivos, negativos sobre la población civil.

No podemos esperar que el crimen de EFRAIN y de las y los jóvenes, de los niños y las niñas, y de las trabajadores sexuales, despierte la sensibilidad de las instituciones y derive la misma en una actuación eficaz y responsable, estos crímenes, debieron y podrían evitarse, si no contaran con el apoyo, la tolerancia y la aquiescencia institucional. Solamente esperamos, que por la comunidad y la solidaridad internacional conozcan, preserven la memoria de las víctimas e intervengan, para que cese una ayuda militar y policial, que solo esta posibilitando la toma de la criminalidad del Estado formal de derecho y que posibiliten que alguna vez en Colombia, en el Putumayo, el que Nunca Más, vuelvan a repetirse estos graves crímenes.
Con profunda preocupación.

Comisión Intereclesial de justicia y Paz