Amenazas paramilitares y ocupación de mala fe en Jiguamiandó

Nuestra Constancia y Censura Ética ante la continuidad de las operaciones de tipo paramilitar dentro del territorio colectivo de Jiguamiandó, que continúa siendo desconocido por el gobierno, a pesar de las serias operaciones contra los integrantes de los consejos comunitarios que habitan en las Zonas Humanitarias y Zonas de Biodiversidad.


11 de Julio 2011

JUAN MANUEL SANTOS

Presidente de la República de Colombia

ANGELINO GARZÓN

Vicepresidente de la República de Colombia

GERMÁN VARGAS LLERAS

Ministerio del Interior

MARÍA ANGELA HOLGUÍN

Ministra de Relaciones Exteriores

JUAN CAMILO RESTREPO

Ministro de Agricultura

VIVIANE MORALES

Fiscal General de la Nación

ALEJANDRO ORDOÑEZ

Procurador General de la Nación

VOLMAR PÉREZ

Defensor Nacional del Pueblo

Ref. Amenazas paramilitares en Jiguamiandó, ocupaciones de mala fe, e ineficiencia en atención a niñas abusadas sexualmente de 4 y 10 años y sus familias


“Cuanto hicieron a estas hermanas mías más pequeñas, a mi me lo hicieron

Relectura de Mateo 25,40

Nuestra Constancia y Censura Ética ante la continuidad de las operaciones de tipo paramilitar dentro del territorio colectivo de Jiguamiandó, que continúa siendo desconocido por el gobierno, a pesar de las serias operaciones contra los integrantes de los consejos comunitarios que habitan en las Zonas Humanitarias y Zonas de Biodiversidad.

Las operaciones ilegales dentro del territorio promoviendo la siembra de coca, las intimidaciones y amenazas de muerte en desarrollo de la estrategia paramilitar y sus lógicas de operación enquistadas en Carmen del Darién, donde el gobierno manifiesta que existe presencia de ilegales; el mantenimiento de la ocupación ilegal de predios de consejos comunitarios por ocupantes de mala fe, apoyados por poderosos empresarios, las actuaciones policiales bajo la mentalidad del enemigo interno, son indicadores de la vulneración de derechos y la continuidad de factores de riesgo para las y los integrantes de los consejos comunitarios que habitan en las Zonas Humanitarias y Zonas de Biodiversidad.

Ante ustedes nuestra Constancia Histórica sobre los siguiente fundamentos fácticos

* Martes 5 de julio a las 11:40 a.m. nuestra Comisión de Justicia y Paz en Bogotá fue informada que el día anterior algunos ocupantes de mala fe en la Zona de Biodiversidad, de familia TUBERQUIA, consejo comunitario de Camelias, en Curbaradó, se trasladaron a propiedades en límites con predios del consejo comunitario de Caracolí destruyendo siembras de pan coger, hurtando frutos de la mismas del reclamante de tierras MARIO CASTAÑO.

Algunos de los ocupantes de mala fe amenazaron con matar a MARIO CASTAÑO, esta situación le obligó desplazarse hacia la Zona Humanitaria de Caracolí.

La persecución a MARIO CASTAÑO se viene realizando desde años atrás, luego que este habitante del territorio comunitario denunciara las operaciones empresariales, la interacción de estos con los paramilitares y la fuerza pública en actuaciones ilegales.

CASTAÑO se ha visto obligado a abandonar la región en tres ocasiones. No se han adoptado medidas eficaces de protección a pesar que este mismo día las autoridades han conocido de la nueva situación de riesgo de este habitante y su familia.

De acuerdo con testigos, desde el 4 de julio repobladores conocidos como DIEGO, DEYANIRA y alguien de apellido MARTINEZ están sembrando yuca junto a siete hombres más.

Los afectados entre ellos MARIO CASTAÑO se ha estado comunicando con la policía pero esta manifiesta que no es de su competencia actuar.

Domingo 3 de julio, a las 10.30 a.m., aproximadamente, en el caserío de Pavarandó, dos policías, abordaron al afrocolombiano ROMUALDO SALCEDO DENIS, presidente de la junta directiva del Consejo comunitario del Jiguamiandó, habitante de la Zona Humanitaria Pueblo Nuevo.

Los efectivos regulares, luego de solicitarle documentos de identidad, preguntarle por el nombre de sus padres, requisar sus pertenencias y dar razón por el transporte de alimentos para su familia, le expresaron, que era mejor hacerle la requisa para estar seguros de las cosas que lleva a Pueblo Nuevo porqué donde el habita la cosa “es complicada”.

ROMUALDO es una de las víctimas de las recientes operaciones paramilitares desplegadas en los últimos 20 días y que han sido negadas por diversas autoridades regionales.

Lunes 4 de julio a las 5:00 p.m. aproximadamente las afrodescendientes RAMONA ESCOBAR y LILIANA PALACIOS caminaban por la calle principal del perímetro urbano de Carmen del Darién cuando fueron abordadas por 5 hombres jóvenes.

Estos les manifestaron a las integrantes del consejo comunitario de Camelias, que habitan en la Zona Humanitaria que ellos sabían que eran familiares de LIGIA MARIA CHAVERRA. Aseveraron que la lideresa del consejo comunitario era una comandante guerrillera y una asesina, luego amenazaron a las dos afrocolombianas con matarlas. “Ustedes dos están buenas para darles plomo y echarlas al río”.

Este hecho fue relatado a integrantes de organismos de derechos humanos que forman parte del Comité del Censo, que por estos días, se realiza en Carmen del Darién.

La lideresa afrocolombiana, LIGIA MARIA CHAVERRA, debido a las operaciones paramilitares que se realizan en Carmen del Darién, la persecución de que ha sido víctima, se vio obligada a renunciar al Comité de Censo, ante la ausencia de garantías para su participación como adulta mayor del consejo comunitario.

*Martes 5 de julio nuestra Comisión de Justicia y Paz recibió llamada a las 8.00 am., informando que a menos de 5 minutos de la Zona Humanitaria de Nueva Esperanza en Jiguamiandó, integrantes del consejo comunitario observaron la presencia de tres paramilitares alguno de ellos vestido de civil, con armas cortas y una bolsa de dinero. Cuando se encontraron descubiertos pretendieron ocultarse.

*Miércoles 6 de julio a las 7.00 p.m, nuestra Comisión de Justicia y Paz fue informada que un testigo de las actuaciones paramilitares entre Bella Flor Remacho y Santafé de Churima en el río Jiguamiandó, escuchó afirmar al mando de los paramilitares, llamado “El Mono” que se iban a dirigir a las Zonas Humanitaria de Nueva Esperanza y de Pueblo Nuevo a dar plomo a las líderes y lideresas. Afirmó el testigo que en Nueva Esperanza atacarían a las integrantes del consejo comunitario MANUELA SANTANA, CRISTÓBAL REYES y a la mona, refiriéndose a la acompañante ELISA NORIO, por oponerse a su presencia.

Esta misma aseveración de los paramilitares se realizó el domingo 3 de julio en horas de la tarde y fue escuchada por varios habitantes de los consejos comunitarios que fueron abordados cuando circulaban en cercanías de Bella Flor Remacho.

*Jueves 7 de julio a las 12.30 p.m. JOSÉ BUITRAGO, juntos con seis trabajadores, de los ocupantes de mala fe, de la empresa La Tukeka, propiedad de la familia ARGOTE, abordaron a la lideres del consejo comunitario de Caracolí y habitante de la Zona Humanitaria, para prohibirle sembrar arroz dentro de los predios comunitarios.

*Viernes 8 de julio a las 7.45 a.m. a menos de 20 minutos de la Zona Humanitaria de Nueva Esperanza en Jigumiandó, integrantes del consejo comunitario observaron la presencia de 2 hombres armados, vestidos de civil, uno con arma corta y otro con arma larga. Los armados luego se movilizaron por el entorno de la Zona Humanitaria e hicieron presencia hasta las 9:00 p.m. aproximadamente.

*Viernes 8 de julio hacia la 1:00 p.m., un trabajador de la “Tukeka” apodado como el “Cachaco” ocupó sin autorización la casa del miembro del consejo comunitario de Caracolí ÁLVARO GONZALES, quien se encontraba de viaje. En horas de la noche se constató que la casa fue desmontada, las herramientas, enseres y materiales, hurtados.

* Lunes 11 de julio, luego de 10 días de haber informado a todas las instancias gubernamentales y estatales y en particular a la Defensoría del Pueblo solicitando adelantar todas las gestiones necesarias para que las menores de 4 y 10 víctimas de abuso sexual recibieran, cuanto antes, intención médica y psicosocial, así como la solicitud de judicializar los hechos y garantizar la vida e integridad de las menores y los miembros de su familia, ninguna actuación efectiva se adelantó en consecuencia. Ante la gravedad de los ultrajes a las menores y la inacción de la las autoridades una de las familias de las niñas víctimas se vio obligada a desplazarse de la cuenca del Curvaradó.

Nuestra Censura Ética ante la ausencia de actuaciones eficaces de los entes de represión contra las estructuras y estrategias paramilitares que permanecen desde las última semana de junio en el río Jiguamiandó, entre Sante fé de Churima y Bella Flor Remacho, fomentando la siembra de coca, intimidando a la población afrodesceniente y mestiza, anunciando la comisión de crímenes. La comisión por omisión indica que el gobierno colombiano es responsable por negarse a hacer, a actuar en derecho.

Nuestra Censura Ética ante la ausencia de medidas eficaces para enfrentar el abuso sexual del que fueron víctimas las niñas de 10 y 14 años del Consejo Menor de Andalucía por parte de un invasor ocupante de mala fe.

Nuestra Censura Ética ante el consentimiento con las ocupaciones de mala fe que continúan en Curbaradó y Jiguamiandó, estimuladas por la propia policía, luego del desalojo supuesto en la Zona de Biodiversidad de la familia TUBERQUIA, la que se mantiene en predios de Caracolí.

El desarrollo del plan del censo en conformidad con el Auto de la Corte Constitucional se realiza desconociendo acciones estructurales de fondo frente a las operaciones empresariales que continúan, las actuaciones de ocupantes de mala fe contra la integridad de los consejos comunitarios menores, la tolerancia, la omisión y la complicidad de la fuerza pública con las operaciones de tipo paramilitar que benefician a empresarios de mala fe.

De toda consideración,

Comisión Intereclesial de Justicia y Paz