Amenazas de la brigada 17 contra afrodescendientes del Jiguamiandó y Curvaradó

Nuevamente en sus despachos, nuestra Constancia y Censura Moral ante las amenazas proferidas por efectivos de la Brigada 17 al abandonar la Zona Humanitaria “Pueblo Nuevo” en Jiguamiandó, es la cuarta ocasión reiterada en este año de actuaciones que han derivado en ocasiones anteriores en destrucción de los signos de Visibilización de los lugares humanitarios, torturas y asesinatos. Las fuerza estatales afirmaron que las tierras no son de los afrodescendientes sino de propiedad de “Alfa Once”, mientras que en Belén de Bajirá se reestructura una nueva estrategia paramilitar bajo el nombre de “héroes del Atrato2, en medio de loa anuncios de desmovilizaciones.


Bogotá, D.C. 12 de diciembre de 2005

FRANCISCO SANTOS
Vicepresidente de la República

SABAS PRETELT DE LA VEGA
Ministro del Interior

CAROLINA BARCO
Ministra de Relaciones Exteriores

MARIO IGUARAN
Fiscal General de la Nación

EDGARDO MAYA VILLAZON
Procurador General de la Nación

VOLMAR PEREZ
Defensor Nacional del Pueblo


Ref: Amenazas de la brigada 17 contra afrodescendientes del Jiguamiandó y Curvaradó

Nuevamente en sus despachos, nuestra Constancia y Censura Moral ante las amenazas proferidas por efectivos de la Brigada 17 al abandonar la Zona Humanitaria “Pueblo Nuevo” en Jiguamiandó, es la cuarta ocasión reiterada en este año de actuaciones que han derivado en ocasiones anteriores en destrucción de los signos de Visibilización de los lugares humanitarios, torturas y asesinatos. Las fuerza estatales afirmaron que las tierras no son de los afrodescendientes sino de propiedad de “Alfa Once”, mientras que en Belén de Bajirá se reestructura una nueva estrategia paramilitar bajo el nombre de “héroes del Atrato2, en medio de loa anuncios de desmovilizaciones.

Bajo la denominación paramilitar “Héroes de Atrato” se estaría preparando nuevas acciones contra los afrodescendientes que se han negado a sembrar palma aceitera, “el problema de esos negros, es que están con la mejores tierras del país, lo vamos arreglar como sabemos, el gobierno no ha logrado hacer lo que tenía que hacer, solo las alianzas empresariales, pero no más”

* Viernes 9 de diciembre los militares de la Brigada 17I que incursionaron ilegalmente a las Zonas Humanitaria de Pueblo Nuevo, espacios privados, de las comunidades de Pueblo Nuevo, pasaron allí la noche.

* Sábado 10 de diciembre, desde las 6:00 a.m. las comunidades afrocolombianos solicitaron retirarse de la Zona Humanitaria a los efectivos militares, pues de lo contrario se verían obligados a desplazarse . Los afrodescendientes nuevamente indicaron cuales eran los límites de la Zona Humanitaria que estaba siendo ocupada de manera ilegal.

Ante las exigencia de retiro del lugar, los militares manifestaron a las comunidad: ” cuál es el afán de que salgamos?. Si fueran los otros no les dirían nada, no los echaban. (…) Limpien esta mierda que esta sucia, esas cuerdas no valen nada, cuando queramos las volvemos a romper y entramos”. (…) “ayer cuando entramos vimos correr a unos guerrilleros , lástima que no lo alcanzamos por que si no aquí los hubiéramos dejado tirados”.

Las personas a las que los militares se referían como guerrilleros eran entre 10 y 15 afrodescendientes que ante el temor por la presencia de los uniformados se desplazaron. Los efectivos regulares cuando se retiraron de lugar, preguntaron por el camino que conduce a la Zona Humanitaria de Nueva Esperanza.

Mientras los afrodescendientes adelantaban trabajo comunitario en la Zona Humanitaria les increpaban diciendo: “sigan limpiando y trabajando, eso está muy bien, por que esta tierra no les pertenece a ustedes esto es de Alfa Once, él es el verdadero dueño de esto” (…) “ la próxima vez, vamos a venir con Ache Veinte para que queme toda esta mierda que no es de ustedes; volvemos cuando queramos por que no tenemos territorio vedado”.

Hacia las 4:00 p.m. a cien metros de la Zona Humanitaria Nueva Esperanza, el bote comunitario proveniente de la Zona Humanitaria de Bella Flor Remacho, en el que se transportaban seis personas fueron abordados por los militares, quienes les impidieron continuar su navegación. Los militares luego obligaron a los afrodescendientes a transportarlos de una orilla a la otra.

Uno de los militares expresó: “pásenos por que no queremos incomodar a la gente esa de la comunidad ellos se molestan cuando uno llega, no gustan de nosotros, nos echan así como los h.p. de arriba nos echaron y hoy, casi nos dan garrote (…) “ no quisieron recibir la ayuda humanitaria que les traíamos”.

Desde las 5:00 p.m. hasta las 6:00 p.m., los militares obligaron a un poblador transportar a 78 de sus efectivos entre quienes se encontraba uno conocido como “Moña” quien señalaba a miembros de la comunidad.

* Domingo 11 de diciembre, hasta las 10:30 a.m. militares se hicieron visibles en frente de la Zona Humanitaria Nueva Esperanza.

*Martes 13 de diciembre hacia las 6:30 p.m. desde Urabá antioqueño nuestra Comisión de Justicia y Paz fue informado de la reingeniería paramilitar con la creación de una nueva estructura armada conocida como “Héroes del Atrato” . Este reestructuración se conocerá en los próximos días coincidiendo con las desmovilizaciones del Bloque “Elmer Cárdenas”, y la creacción de Redes Ciudadanas de seguridad

Este conjunto de actuaciones se realiza en medio de la presencia institucional de efectivos de la Brigada 17 y la Policía de Urabá.

Bajo el nuevo nombre de la estructura paramilitar “Héroes de Atrato” se estaría preparando nuevas acciones contra los afrodescendientes que se han negado a sembrar palma aceitera, “el problema de eso negros, que están con la mejores tierras del país, lo vamos arreglar como sabemos, el gobierno no ha logrado hacer lo que tenía que hacer, solo las alianzas empresariales, pero no más”

Nuestra Constancia y Censura Moral ante las reiteradas las amenazas de muerte, unidas a la destrucción de las Zonas Humanitarias del Jiguamiandó proferidas por parte de la Brigada 17.
Son más de tres las Constancias y Censuras Morales elevadas a ustedes en el ultimo mes y medio. Es claro que las actuaciones militares son coincidentes con la reingeniería de la estructuras paramilitares que operan entre Belén de Bajirá, Chigorodó, Riosucio, Mutatá, Pavarandó, Barranquillita. Parece el poder ejecutivo no quiere no puede o no controla ni establece una mirada vigilante sobre las operaciones de la Brigada 17 que evidencia la erosión del Estado de Derecho.

Los afrodescendientes y acompañantes nacionales e internacionales que se encuentran en las Zonas Humanitarias son testigos del cinismo absoluto de los agentes estatales, operando de modo similar, al delincuente que se dice combatir. Los medios, los procedimientos ocultan finalidades siniestras de imposición de un orden social, económico y de desarrollo que desconoce los derechos de los pueblos afrodescendientes y los derechos de la humanidad sobre una Reserva Natural. El proyecto palmicutor continúa su marcha independientemente de lo que se destruye, de los mecanismo de corrupción usados, de los mecanismos violentos con que opera. La compulsiva y obsesiva idolatría del mercado y de la ganancia encubierta bajo nobles ”ideales” de respeto ambiental, es solo una careta que oculta la destrucción de la vida de pueblos y del patrimonio ambiental de la humanidad.

Las amenazas de la Brigada 17 coinciden con los secretos a voces que hablan de la reestructuración del paramilitarismo en la región, uno en redes de cooperantes y asociaciones de seguridad, otros en nuevas estructuras paramilitares y otros que se desmovilizaran para financiar con negocios empresariales las dos nuevas modalidades de paramilitarismo.
Los secretos a voces son múltiples como lo cobros de porcentajes por parte de los paramilitares a los recursos, de ayuda de Estados Unidos, que entrega el gobierno y del Plan Colombia bajo el programa de familias guardabosques. La ayuda humanitaria está convirtiéndose en herramienta de negación de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional.

Apelamos a sus responsabilidades institucionales a fin de evitar daños irreparables a la vida e integridad personal de las comunidades afrodescendientes. Parece que viene algo siniestro ante la esperanza construida desde las cenizas por pueblos afrodescedientes, que afirman, entre la agresión estatal y paraestatal y la confrontación entre el Estado y las guerrillas, la libertad del cuerpo y del alma.

COMISION INTERECLESIAL DE JUSTICIA Y PAZ