Afrodescendientes, indígenas y campesinos presentan propuestas humanitarias

Comunidades Alto San Juan y Bajo Atrato, Chocó, septiembre 2 de 2017
 
 
Señor Presidente:
JUAN MANUEL SANTOS.
 
Señor: 
NICOLAS RODRIGUEZ BAUTISTA
Comando Central ELN
 
Afrodescendientes, indígenas y campesinos mestizos que habitamos los territorios del Alto San Juan, Municipios de San José del Palmar y Novita, así como el territorio del Bajo Atrato, Consejos comunitario del Río Truandó, Municipio de Riosucio, en el Departamento del Chocó; vivimos de nuevo la intensidad del conflicto armado, por la presencia y amenazas de incursión de las autodenominadas Autodefensas Gaitanistas de Colombia –AGC-, enfrentamiento de estas con el Ejército de Liberación Nacional -ELN-; y la militarización so pretexto de combatirlos.
 
Animados por el acuerdo humanitario de cese bilateral y temporal firmado en el marco de los diálogos de Quito, Ecuador y con la firme esperanza de que sea un primer paso hacia la firma de un cese bilateral definitivo que genere condiciones reales de protección de las vidas en el territorio que nos permita seguir construyendo la paz con justicia en lo social y lo ambiental, queremos hacer público:
 
Quienes nacimos en esta tierra chocoana, hemos vivido el desplazamiento forzado, confrontaciones armadas, en medio de las cuales hemos sufrido pérdida de vidas y afectaciones al territorio; aun así, no hemos perdido la esperanza, esa que nos mantiene en la búsqueda de una vida digna, de una paz con justicia social y ambiental, lo único que deseamos hoy es continuar viviendo en armonía en nuestros territorios.
 
Nosotros hemos exigido al Estado la protección debida, pero hemos percibido omisiones, complicidades, tolerancia e inacción en este deber constitucional a través de las fuerzas militares y de la policía con estructuras herederas o de tipo paramilitar como las AGC, Urabeños, u otras, mientras observamos cómo sí se combate al ELN.
 
A partir de esta situación y de la continuidad del conflicto armado en nuestros territorios por operaciones del Ejército de Liberación Nacional – ELN –, afirmando nuestro derecho a la paz y a la vida estamos constituyendo distintas experiencias humanitarias:
 
1.  En el Corregimiento San Pedro de Ingará, Municipio de San José del Palmar somos 84 familias, 330 personas, decidimos declarar nuestra cabecera corregimental, nuestro caserío comunal y nuestras parcelas familiares y comunitarias como TERRITORIO INTERETNICO HUMANITARIO Y AMBIENTAL, afirmando el principio de distinción en medio del conflicto y exigiendo a las partes respeto como población civil.
 
Algunos somos propietarios de pequeñas parcelas y la gran mayoría somos campesinos sin tierra que vivimos del jornal en la región, razón por la cual lideramos un proceso de parcelación que esperamos se concrete con la implementación del acuerdo de paz.
 
2.  En la comunidad de Juntas del Tamaná, Municipio de Nóvita, 150 familias, 360 personas víctimas de la militarización del territorio y en alto riesgo de desplazamiento forzado ante el anuncio de incursión neoparamilitar de las autodenominadas AGC, hemos decidido declarar el caserío donde habitamos como ZONA HUMANITARIA Y TERRITORIO DE CONSTRUCCIÓN DE PAZ, exclusivo de población civil.
 
3. En el Bajo Atrato, 2.600 pobladores de la cuenca del río Truandó, desplazados en la cabecera municipal de Riosucio y 320 familias confinadas en el territorio, hemos decidido iniciar el proceso para la declaración en nuestro territorio de MECANISMOS HUMANITARIOS DE CONSTRUCCIÓN DE PAZ, que nos permitan el regreso al territorio y generar condiciones de protección de la vida, amparados en el Derecho Humanitario.
 
Reafirmamos nuestro compromiso en la construcción de paz y hoy aún más insistimos en el avance del proceso entre Gobierno y ELN, así mismo las medidas humanitarias como cese bilateral al fuego definitivo y el desminado en nuestros territorios.
 
La paz es un derecho de obligatorio cumplimiento asentado en el artículo 22 de la constitución política, el respeto como población civil en medio del conflicto armado es una obligación de las partes en el marco del derecho humanitario. No queremos que se nos siga re victimizando, solo queremos vivir tranquilos y en Paz en nuestros territorios.
 
Con agradecimiento,
 
Atentamente:

  • Consejos Comunitarios de Quiparadó, Truandó Medio, Clavellino, La Nueva, Bocas de Taparal y Dos Bocas
  • Consejo Comunitario Novita, Comunidad Juntas del Tamaná
  • Corregimiento San pedro de Ingará, Municipio San José del Palmar.