5to Movimiento Ecuménico y caminata ecológica por la justicia y la paz con vidas en los territorios

Recorrido y encuentro por el bien de la humanidad en el 5to Movimiento por las Vidas en el Territorio. A 15 años de la operación “génesis”y “septiembre negro” movida en la memoria. Desde el jueves 5 de julio al 7 de julio de 2012 por diversas áreas territoriales de estas comunidades rurales verificando espacios territoriales y su riqueza biológica, así como los riesgos y daños ambientales y sociales producidos.


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5to Movimiento Ecuménico y caminata ecológica en la justicia y la paz

La Balsita Dabeiba, Antioquia

Por la Vida en el Territorio bien de la humanidad

Por las Vidas en el Territorio , bien de la humanidad.

Hace 15 años la violencia, el terror, la desazón llegó a las comunidades rurales de Dabeiba, Curbaradó y Jiguamiandó, Cacarica a través de operaciones militares como “Septiembre Negro” y “Génesis”, dirigidas por la brigada 17 y brigada 4ta” y las operaciones paramilitares buscando el desalojo de la población. Asesinadas y o desaparecidas, más de 250 personas en comunidades de Dabeiba; 160 en Curvaradó y Jiguamiandó; 89 en Cacarica y 21 desplazamientos colectivos son parte del costo en vidas humanas, violaciones de derechos humanos y crímenes de lesa humanidad del “progreso” en el marco de pretextos de persecución contra las guerrillas.

A estos crímenes, le han seguido hasta hoy, daños ambientales, bloqueos económicos, torturas, amenazas de muerte, campañas de desprestigio, montajes judiciales, bombardeos indiscriminados, quema de caseríos, destrucción de bienes de supervivencia, operaciones empresariales ilegales y arbitrarias en agronegocios de palma de banano, de coca y ganadería extensiva; extracciones mineras e implementación de obras de infraestructira de beneficiarios de la violencia. Estas operaciones empresariales ocurren y se proyectan con la violencia, en sitios sagrados, Parques Nacionales y Reservas forestales en Dabeiba, Jiguamiandó, Curbaradó, Cacarica entre los departamento de Antioquia y Chocó, en el nor occidente de Colombia.

Desde mediado de los 90 en pleno auge del paramilitarismo en esa región, sectores empresariales, proyectaron en una nueva fase lo que llamaron “La Mejor Esquina de la Américas”, por el valor estratégico en términos comerciales de ese cuello, que une a las Américas y el Atlántico con el Pacífico. En esta concibieron obras de infraestructura terrestre con la ampliación de la vía al mar y la carretera panamerica atravesando El Tapón del Darién con lo que ahora se denomina La Transversal de las Américas; una red intermodal para unir el Atlántico con el Pacífico con un puerto seco; la interconexión eléctrica dentro del plan Puebla Panamá Patagonia y el poliducto que atraviesa desde la Guajirá, el Chocó hasta centroamérica y el pacífico; agronegocios como la palma aceitera, el banano, y la ganadería extensiva, la exploración y explotación de cerro sagrado Oibida Jaikatuma para extracción de oro, cobre, molibdeno y la siembra de hoja de coca con laboratorios de cocaína.

Los más 500 asesinatos y desapariciones y 21 desplazamientos colectivos se han cometido desde 1996 en estas comunidades. La totalidad de los crímenes se encuentran en absoluta impunidad, los beneficiarios empresariales de estas operaciones armadas no han sido sancionados. A pesar que ex mandos paramilitares han reconocido en versiones libres la razón de sus actuaciones como parte de una cadena de mando y de empresa criminal estatal, nadie ha sido sancionado

A pesar de una desmoviliación de estructuras paramilitares entre 2005 y 2006, de las llamadas Autdefensas Campesinas de Córdoba y Urabá, ACCU, Bloque Elmer Cárdenas, Bloque Bananero, Bloque White, estas como parte de una estrategia institucional ,se modificaron adquiriendo nuevas formas y desarrollando técnicas de control social territorial consentida por la fuerza pública, autoridades locales y sectores empresariales beneficiarios u ordenadores de las operaciones criminales. Hoy la presencia de la guerrilla en la región continúa siendo utilizado como pretexto de ataque a la población, pero también como mecanismo para definir el sentido del uso de la propiedad.

Estas comunidades rurales habitan en Zonas de Reserva Forestal, en espacios territoriales que cohabitan con el Parque Nacional de Paramillo, el Parque Nacional de los Katíos, caracterizados por una riqueza biológica, ambiental y social. Respecto al territorio aún en desarrollo del conflicto armado interno y de los sucesivos desplazamientos, han regresado a sus predios rurales. Allí afirman el sentido de habitación y uso del territorio para ellos y el bien de la humanidad convirtiéndose en protectores de esta biodiversidad que fueron desplazados y han regresado para evitar el despojo de sus predios a pesar de la continuidad de graves violaciones de derechos humanos, crímenes sistemáticos de lesa humanidad.

Siendo consientes de la persistencia del conflicto armado, de las infracciones al derecho humanitario por quienes participan en la confrontación militar, han constituido iniciativas humanitarias de protección de su vida e integridad, de sus libertades fundamentales como las Zonas Humanitarias o Resguardos Ambientales.

Debido a los intereses empresariales depredadores, arrasadores de la riqueza biológica y social han constituido propuestas de protección y de recuperación ambiental con prácticas colectivas de protección forestal, conservación de aguas como bien propio y de la humanidad

En este territorio la biodiversidad aparece simplemente, la belleza natural está ahí como creación de lo divino, como gracia de la Vida ante la imagología del progreso agroindustrial y el arrasamiento de la biodiversidad.

Todo lo que resta de biodiversidad, como bien de la humanidad, está en manos de de las comunidades que han decidido preservarla para ellas y ellos, para el conjunto del planeta y de las posibilidades espirituales para un mundo nuevo.

El soporte moral, ético, político, religioso de sus apuestas reposa en la solidaridad de las dignas y dignos del mundo que desde sus plurales motivaciones han decidido acompañar estas pequeñas resistencia.

Ante la continuidad del riesgo de una de las regiones con mayor biodiversidad en el mundo, comunidades rurales, indígenas afrodescendientes y mestizas, convocan al 5to Movimiento Ecológica Social por la Vida en el Territorio.

Esta segunda movida ecológica en la justicia y la paz, por las vidas en los territorios se realizará en

* Del 5 de julio al 7 de julio de Dabeida hacía el Nudo de Paramillo.

Y una jornada de discusión sobre el agua como derecho, la paz y la justicia con la reforma justicia y el marco legal para la paz, los limites de la restitución de tierras y el plan nacional de desarrollo, la Red de Alternativas y sus apuestas

Y la jornada final se realizará entre el 28 de Noviembre al 3 de diciembre de Cacarica hacía el Parque Nacional natural los Katios.

Los participantes deberán inscribirse previamente en los correos: 5movimiento@justiciaypazcolombia.com

Los interesados deben participar con un aval de la organización que representan.

Convocan

Consejos comunitarios de Curbaradó y Jiguamiandó asociaciados en Zonas Humanitarias y Zonas de Biodiversidad

Resguardo Uradá Jiguamian’dó So Ibura

Comunidad de Vida y de Trabajo, La Balsita, Dabeiba

Mujeres familiares de las víctimas de la violencia sociopolítica

Familias de los consejos comunitarios de Cacarica, Comunidades Autodeterminación, Vida, Dignidad, CAVIDA

Red de Alternativas a la Impunidad y la Globalización del Mercado

Apoya

Comisión Ética de la Verdad

Comisión Intereclesial de Justicia y Paz