Incumplimiento y maltrato, respuesta del Estado a exigencia de retorno 

Las condiciones indignas en las que se encuentran por el hacinamiento, falta de agua potable, ausencia de sistema de saneamiento básico, abastecimiento suficiente de alimentos y provisión de leña, así como las enfermedades respiratorias y virales desatadas por las basuras acumuladas sin recoger por el Distrito son las condiciones en las que se encuentran hasta el momento.

Incumplimiento y maltrato ha sido la respuesta de la administración del Distrito de Buenaventura ante las exigencias de garantías para el retorno del Pueblo Woaunaan Nonam de Santa Rosa de Guayacán.

Han transcurrido quince días del desplazamiento forzado de las 31 familias del Pueblo Woaunaan Nonam beneficiaria de medidas cautelares de la CIDH, en el Distrito de Buenaventura.

Las condiciones indignas en las que se encuentran por el hacinamiento, falta de agua potable, ausencia de sistema de saneamiento básico, abastecimiento suficiente de alimentos y provisión de leña, así como las enfermedades respiratorias y virales desatadas por las basuras acumuladas sin recoger por el Distrito son las condiciones en las que se encuentran hasta el momento.

El retorno programado para el 22 de febrero, tuvo que ser retrasado, tras el incumplimiento de reuniones programadas para el día 20 de febrero con las instituciones locales con el fin de coordinar las garantías.

La Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas (UARIV) solicitó convocar de manera extraordinaria reunión del Comité Territorial de Justicia Transicional para revestir de legalidad la decisión de la comunidad de retornar y clarificar los compromisos institucionales para garantizar la permanencia.

La reunión se convocó para el jueves 23 de febrero en las instalaciones de la Alcaldía a las 2:00 p.m. inició a las 4:00 p.m. por retraso del alcalde Eliecer Arboleda Torres.

En la reunión, hicieron presencia la Personería Distrital, la Procuraduría Distrital, la Defensoría del Pueblo, el Secretario de Gobierno Luis Fernando Ramos, el Secretario de Convivencia Marco Antonio Valencia, la Secretaría de Salud, la Secretaría de Educación, Secretaría de Desarrollo Económico y Rural, Secretaría de Planeación y Ordenamiento Territorial, el Comandante de la Policía de Buenaventura Oscar Ballesteros, el Coronel del Batallón Fluvial de la Infantería de Marina Nº 24 Jhon Llanos, la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas (UARIV) y la Ofician para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA).

Desde el inicio de la reunión, la entrada de las y los acompañantes de la Guardia Indígena y de la Comisión de Justicia y Paz y fue negada. Solo hasta la solicitud del Gobernador Edgar García Chocho el ingreso de las acompañantes fue permitido.

Se desconoció así, la Autoridad y el sistema de justicia propio para la protección del Gobernador y los voceros designados por el Pueblo Woaunaan en el espacio.

El Coronel Jhon Llanos manifestó condiciones existentes de seguridad en la zona para el retorno, lo que fue corroborado por la Misión de verificación del Ministerio Público, entidad que estuvo en la zona los días 21 y 22 de febrero.

La comunidad del Pueblo Woaunaan manifestó su voluntad de retorno, exigiendo condiciones de abastecimiento alimentario suficiente durante el tiempo de recuperación de sus siembras y vigilancia perimetral permanente. A su vez, condiciones en salud, educación, cultura y garantías de permanencia.

La administración Distrital no asumió compromisos concretos para responder a las condiciones solicitadas. Desestimó las denuncias elevadas por por el gobernador y los voceros de la comunidad Woaunaan Nonam ante la ausencia de condiciones dignas y humanitarias del albergue. Restó importancia a los mínimos de Seguridad, Voluntariedad y Dignidad necesarias para garantizar un proceso de retorno en el marco de la jurisdicción nacional e internacional

La actitud del Alcalde y demás funcionarios es un total irrespeto a la autoridad tradicional del Pueblo Woaunaan Nonam.

El Alcalde afirmó que las autoridades locales hicieron lo que está a su alcance, añadió que las familias se encuentran en el mejor lugar que han encontrado. Así mismo, asevero que que cuentan con los alimentos necesarios y suficientes para retornar.

Los kit de alimentos y aseos asignado a las 31 familias fue entregado el lunes 20 de febrero, quedaron expuestos a las condiciones insalubres del albergue y en exposición permanente al sol. Así mismo las cantidades asignadas no cumplen condiciones de proporcionalidad, genero y generacional en tanto que no fue concertada con la comunidad indígena y no se tuvo en cuenta el censo poblacional.

Según afirmó la administración distrital y la UARIV el kit entregado debe durar 30 días, para un núcleo familiar de cuatro personas.

En medio de estas condiciones la comunidad Woaunaan Nonam decidió retornar para enfrentar la dinámica de inacción institucional local y la negación e irrespeto a sus autoridades tradicionales y la palabra en el ejercicio de construir de manera concertada el protocolo de retorno.

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Bogotá, D.C., febrero 24 de 2017
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz