Paramilitares amenazan a lideresas

Ayer a la 2:30 de la tarde en la calle Punta Icaco dos paramilitares preguntaron a un grupo de pobladores por el niño Christian Aragón Valenzuela, que regreso al Espacio Humanitario junto con su familia el sábado 27 de junio, luego de un año de desplazamiento forzoso .


Los vestidos de civil y con armas cortas ingresaron a Punta Icaco buscando a Christian le buscaron en la cas de su abuela de donde había salido minutos antes.

Luego, los sujetos merodearon por debajo de los palafitos que limitan con el Espacio Humanitario y observaron por unos minutos y a una distancia de 100 metros la vivienda en donde Christian habita con su madre, la lideresa Doris Valenzuela, que ha sido amenazada de muerte y su padre Ezequiel Arangón quien iba a ser asesinado por paramilitares el año anterior.

Los paramilitares mantienen una persecución sobre toda la familia porque han evitado el reclutamiento forzoso y se han enfrentando al control paramilitar. A pesar de la adopción de medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el gobierno no ha adoptado medidas especificas y seguras para evitar daños irreparables a la vida e integridad de esta familia.

Una situación similiar está padeciendo la lideresa, Maria Nieves Torres, ese mismo lunes a las seis de la tarde fue abordada a la salida del colegio Venezuela, comuna 4 de Buenaventura, por un sujeto que se movilizaba en una motocicleta, El hombre gritó a la lideresa “deja de estar molestando perra” (…) “es mejor que dejés eso asi ” haciendo referencia al proceso juridico que adelanta por el caso del asesinato de su hijo Oscar Hernández, hace un año, a mano de paramilitares.

En ninguno de los casos la Unidad Nacional de Protección ha adoptado las medidas requeridas, las lideresas permanecen en un alto riesgo sin que existen una expresión concreta de impedir daños irreparables a su vida e integridad.

Bogotá, D.C. 30 de junio de 2015
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz