El arte en las comunidades, una mirada desde lo psicosocial

En el marco de la celebración de los 25 años de la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, las comunidades acompañadas elaboraron y presentaron una muestra de sus diferentes expresiones artísticas como danza, teatro, poesía, canto y música, en cada una de ellas plasmaron sus emociones, percepciones y comprensiones sobre las realidades, las afectaciones personales, familiares y comunitarias que ellos y ellas han tenido que afrontar bajo las estrategias de violencia social, política y económica…

que se han implementado en sus lugares de origen por parte de estructuras militares y paramilitares para despojarlos de sus tierras con el pretexto de la persecución a la guerrilla, por la confrontación armada y las violaciones a los derechos humanos y el derecho internacional humanitario.

En su ejercicio de construcción de sus expresiones, cada una de las comunidades plasmó elementos relacionados con los significados y valores que consideran importantes dentro de cada comunidad, sus creencias, su cultura, sus costumbres, su cosmovisión, las comprensiones que han elaborado acerca de las causas estructurales de las vulneraciones de derechos humanos de las que han sido víctimas, la identificación de los responsables, las afectaciones que la violencia generó en ellos, la cotidianidad dentro de estos contextos, su proceso organizativo y la posición que han asumido frente a las nuevas estrategias de despojo y vulneración que se han implementado recientemente.

Este tipo de expresiones se enmarcan en una construcción cultural que se ha hecho y se ha transmitido de generación en generación a través de sus costumbres y sus tradiciones, del compartir de diversos espacios con los ancianos de la comunidad, de los ejercicios de tradición oral que los ha caracterizado históricamente a partir de los cuales han transmitido gran parte de sus conocimientos, costumbres, creencias, etc.; aunque muchas de esas tradiciones fueron destruidas con el desplazamiento, algunas de ellas fueron rescatadas y transformadas al constituir sus procesos de resistencia, como estrategia para el afrontamiento de las situaciones difíciles por las que tenían que atravesar, como canal de expresión emocional, como ejercicio de recuperación de la memoria de lo sucedido, como herramienta de reconstrucción del tejido social, como expresión de identidad con el proceso organizativo y como herramienta de visibilización de sus propias realidades .

De esta manera, en cada uno de los procesos organizativos, se gestaron expresiones artísticas a través de la música, con grupos de jóvenes y adultos que se inclinaron hacia el rap, el vallenato, la carranga, los ritmos ancestrales, tradicionales y autóctonos; grupos de mujeres que hacían uso de las artes manuales (artesanías, tejidos, costura) para canalizar su estrés, afianzar sus relaciones con otras mujeres; grupos de hombres y mujeres que manifestaban la historia de sus comunidades a través del cuerpo, del movimiento y del baile; personas que a través de la composición en la poesía, en el cuento o en el canto, usaron sus voces como vehículo para transmitir mensajes acerca de su situación, de sus necesidades, de su esperanza y de sus propuestas alternativas de vida en el territorio en medio del conflicto.

El arte como canal de expresión emocional

El arte tiene una estrecha relación con la expresión emocional, la línea que separa uno del otro es demasiado difusa, es casi imposible concebir cualquier producción artística alejada de un sentimiento que la mueva, que la haya provocado y que le dé un cuerpo único, especial y particular; en cada una de las diversas formas expresivas que existen, bien sea, música, poesía, pintura, teatro, etc., cada persona encuentra el canal más adecuado para dar rienda suelta a eso que quiere expresar pero no sabe cómo, o no puede comunicarlo de otra manera; las creaciones artísticas de las comunidades son un vivo ejemplo de esto, pues muchas personas han encontrado en el arte el canal de comunicación que se ajusta a su necesidad de dar a conocer el sentimiento que desencadenan un sin número de situaciones cotidianas, pasadas, presentes y futuras en un contexto de vulneración de derechos humanos, “había otras músicas, quizá podía estar el vallenato pero no era lo demasiado fuerte, porque el Rap para nosotros es fuerte y con el vallenato no podíamos expresar con todo ese dolor y toda esa rabia que quizá puede expresarse por medio del Rap, entonces ahí los Renacientes optaron por el Rap”, ha sido el arte el medio que les ha permitido comunicar aquello que con palabras no sería posible ni suficiente decir, aquello que nace de las entrañas.

El arte como estrategia de afrontamiento

Uno de los principios fundamentales, en el que se ha enmarcado la lucha de las comunidades a través de sus procesos organizativos ha sido la resistencia no violenta, la cual comprende la exigencia del respeto a los derechos humanos y a su condición de civiles habitantes de territorios que a pesar de estar en medio de la guerra no desean involucrarse en ella, ni hacer parte de ningún grupo armado, legal o ilegal, bajo una estrategia pacífica; en este ejercicio de resistencia, las personas de la comunidad han tenido que enfrentarse a situaciones desbordantes, altamente estresantes en las cuales siguen siendo víctimas de vulneración, por esta razón ellos y ellas han encontrado en el arte una de las estrategias a través de la cual han podido elaborar sus pérdidas, sus frustraciones, sus desesperanzas, su impotencia, su dolor, ante esa realidad aplastante de lucha de fuerzas desiguales en las que con el terror de las armas intentan acabar con su proceso y su búsqueda.

Esta forma de afrontamiento a las diferentes formas de vulneración a las que son sometidos aun hoy en día las personas de la comunidad, se remonta muchos años atrás, pues el arte ha sido históricamente una de las estrategias que han encontrado muchas de las minorías vulneradas para elaborar las afectaciones que han tenido que soportar a manos de personas y estructuras opresoras, como en el caso de los afrodescendientes durante la esclavitud, quienes a través del canto, la música y el baile encontraron la manera de protegerse y fortalecerse social, humana y espiritualmente ante los abusos de sus “amos”, llegando a crear géneros musicales como el jazz o el blues; así mismo, ante la vulneración que han tenido que vivir, las comunidades se han armado con su danza, con su poesía, con sus voces para darse fortaleza, para motivarse y para resistir sin caer en la violencia ni las provocaciones de sus opresores, “nosotros reconstruimos algo allá en Despensa Baja que era como mostrarle a la gente que le de ese ánimo, que nos de esa fuerza para seguir luchando en nuestro territorio y por nuestro territorio entonces de allí fue que sacamos esta obra que para nosotros es, la mejor obra”.

De esta manera las creaciones artísticas, en sus diversas manifestaciones han alimentado la fuerza de la lucha de las comunidades a nivel individual y colectivo, lo cual ha sido valorado de manera significativa entre ellos y ellas y se ha ido fortaleciendo con el tiempo a través de la creación de grupos, en su mayoría de jóvenes y niños que ponen en práctica sus talentos en la música, el canto, la danza, el teatro y desarrollan su proyecto de vida a partir de estas expresiones, la forma en la que ha impactado positivamente sus vidas y como ha ayudado a mantener en pie el proceso de toda su comunidad, “sueño con ser un gran cantante de Rap, siempre he soñado con eso, grabar muchas y muchas canciones, porque o sea, viendo que el Rap es un medio de música social por el cual uno puede expresar muchas cosas y también puede ayudar a darle ánimo a muchas personas, y por eso mi sueño siempre ha sido cantar Rap”.

El arte como ejercicio de reconstrucción de la memoria

Todas las composiciones artísticas que se han desarrollado al interior de las comunidades dan cuenta de una historia de vida, personal y colectiva, las canciones, los bailes, las obras de teatro plasman muchos de los elementos con los que ellos y ellas configuran las percepciones, las emociones, las opiniones, las cosmovisiones, etc., haciendo que en cada una de estas expresiones se realice un ejercicio de reconstrucción de los momentos significativos de cada experiencia personal y comunitaria y las razones por las que se connota de esta manera, “Cuando nos desplazaron, desde ahí empezamos a armar la obra y todos esos momentos que pasamos en esa violencia, todos esos momentos que pasamos también en armonía, todos esos momentos que pasamos de felicidad y todos esos momentos buenos y malos que estamos pasando ahorita pues los tenemos ahí en la obra, pues lo que nosotros tenemos en la obra es lo que nosotros hemos vivido acá en nuestro territorio.”

Este ejercicio de memoria a través de las expresiones artísticas tiene gran importancia para las personas de la comunidad debido a que por un lado, con él pueden mantener viva en la memoria la experiencias por las que atravesaron, pues consideran que dejar de lado ese ejercicio de memoria puede hacer que se olviden las razones orientadoras de su proceso y se puedan repetir las vulneraciones de las que fueron víctimas en el pasado, y por otro lado, pueden reconocer con claridad las causas que han defendido a lo largo de sus procesos organizativos, lo cual les genera motivación y les anima para continuar, “la memoria nos da fuerza para seguir en esta resistencia defendiendo la vida y el territorio dentro del territorio.”, adicionalmente, hacer este uso de las expresiones, tiene para ellos y ellas unos objetivos que se realizan de manera inmediata, hacer memoria para contar una historia, hacer memoria para dar a conocer una lucha, hacer memoria para fortalecer su resistencia.
Así como el arte es una herramienta para la reconstrucción de la memoria de las comunidades, existen también artistas que la misma comunidad considera deben permanecer en su memoria y en los espacios que se destinan para hacer este ejercicio, como es el caso de los renacientes, grupo de rap de la cuenca del rio Cacarica, “los renacientes siempre han estado trabajando con la juventud, los que ya están más maduros, y la gente, y también los recordará, no quedan dudas, pero sí, si es muy importante que también tengan un espacio en esa casa de la memoria, para que la gente quizá pueda recordarlos y “ah estos son los renacientes”, quizá, desde el 98 que empezaron a cantar en el coliseo, yo estaba muy chiquitito pero siempre los escuchaba catar, y ufff eso fue lo que más me motivo a cantar.” Estos artistas que surgieron en las comunidades han generado tal impacto en la comunidad que con su arte han dado soporte en momentos de necesidad, han liderado las luchas por sus territorios y han motivado la continuidad del proceso de sus compañeros y compañeras, haciéndose dignos del reconocimiento de todos.

El arte como herramienta de visibilización de las realidades de las comunidades
Como se menciona en el apartado anterior, uno de los objetivos de las comunidades al elaborar sus creaciones artísticas es el de comunicar, visibilizar y dar a conocer las problemáticas por las que han tenido que atravesar en su territorio y fuera de él; en cada una de las construcciones artísticas que realizan, condensan sus historias de vida en aquellas experiencias que les resultan más significativas, aun cuando en ocasiones les cueste trabajo tener que recordar ciertas situaciones, momentos o personas que por el daño que les causaron no son gratos de evocar, “pues yo por lo menos no me siento muy bien con los papeles que estoy haciendo porque me toca disque representar a Uribe y unos empresarios, pues no me siento muy bien porque, pero o sea lo trato de hacer pa’ que la gente se entere de la injusticia que ellos hacen o están haciendo porque esa es la idea de que ellos se enteren de que los empresarios son gente no muy buena que nos están haciendo mucho daño”; este ejercicio de visibilización a través del arte, se enmarca en la búsqueda de la verdad, un principio que ha sido indispensable en la construcción de los procesos organizativos de las comunidades y en la realización de sus exigencias, por esta razón la creación artística adquiere un sentido de trascendencia y reconocimiento muy importantes entre ellos y ellas.

Esta búsqueda se materializa en dos logros específicos, por una parte, hacer que mayor número de personas conozcan su historia y las condiciones en las que se encuentran en el territorio y por otra, desmentir las afirmaciones estatales en las que se les desconoce como víctimas de vulneración de derechos y por lo tanto como sujetos de reparación, “los mensajes que siempre queremos transmitir es todo lo que le ha sucedido, quizás, a mucha gente y que quizás lo que te pinta un gobierno tampoco no es verdad, muchas cosas son mentira, y desde allí sí hemos estado quizás escribiendo canciones que se adapten a nuestro medio y digan todo lo que sea verdad y lo que se vive en realidad en el país, e historias que viven también muchas personas, quizá lo que pasó en el 97, lo que ha venido pasando, los proyectos que quieren implementar, todo eso, desde todos esos puntos escribimos las canciones, y hacemos música”.

El arte como expresión de identidad con el proceso organizativo
Las expresiones artísticas se han legado de generación en generación de manera diferenciada de acuerdo con las particularidades de cada una de ellas; en un primero momento, quienes vivieron el desplazamiento crearon expresiones que hablaban de esas experiencias directas con los acontecimientos de los que fueron testigos; mas adelante quienes eran más jóvenes y vivieron los hechos del desplazamiento a muy corta edad para poder recordarlos con claridad, hablaban de esos efectos que tuvo en ellos, en sus familias y en su comunidad lo que sus padres, madres, hermanos mayores, abuelos y tíos vivieron; la siguiente generación, la que está creciendo integrada por los niños, niñas y jóvenes que nacieron durante el desplazamiento, meses o años después de ocurridos los hechos, hablan en sus creaciones artísticas de una historia que aunque no tuvieron que presenciar, marca significativamente sus vidas por las repercusiones que ha tenido en sus familias y en ellos mismos y porque esta historia se ha interiorizado a tal nivel que se siente como propia, es por esto que hoy en día el arte es un elemento representativo con el que muchas personas se identifican, porque habla de una historia que trasciende las generaciones y que se seguirá alimentando en el futuro de acuerdo con las nuevas experiencias.

Bajo el ejercicio de cantar, bailar, tocar, recitar, componer, etc., se ha convocado a las personas de la comunidad, especialmente los niños y jóvenes a participar en el proceso organizativo y de esta manera consolidar su identidad y su compromiso con los principios que desde él se promueven, “yo creo que ese es uno de los aportes importantes que le hago a la comunidad, y componer para ella, porque uno compone, yo compongo canciones para mi comunidad, canto para mi comunidad”; los logros que se han alcanzado a través de estos ejercicios, entre muchos otros han permitido que surjan lideres en la comunidad con percepciones y posiciones claras acerca de su proceso y las apuestas que desde él se gestan, “uno de los logros más importantes de estar organizados en el grupo de jóvenes ha sido que los jóvenes de la comunidad no han optado por ningún tipo de grupo, no han optado por hacer parte de la guerra, ese ha sido uno de los logros más importantes que ha tenido el grupo de los jóvenes en la comunidad”

El arte como expresión de arraigo al territorio.

En la presentación artística de las comunidades fue posible identificar como el territorio es un elemento transversal a sus vidas y a sus expresiones, en todas ellas se pudo identificar por un lado, el valor que tiene el territorio, el respeto que sienten hacia él y la importancia de su cuidado y preservación como un ser vivo que les brinda vida, por otro lado las afectaciones que se le han causado con la explotación empresarial y las graves repercusiones que esto ha tenido en ellos entendiendo la percepción y el valor que ellos le asignan, “hemos sido ricos por la madre tierra y por lo que ella nos da, porque ella nos da la vida, ella nos da todo y pues por medio de la violencia como dice ya la compañera, hemos perdido, perdimos todo lo que teníamos en nuestro territorio”; al indagar sobre las razones por las que incluían estos elementos en sus creaciones artísticas ellos lo argumentaron desde un fuerte vínculo con el territorio donde uno no se puede escindir del otro, por esto para poder hablar de sus historias y de sus experiencias necesitan expresar su relación con él.


Comisión Intereclesial de Justicia y Paz